Cerca de 50.000 cordobeses, de los que más de 30.000 tienen más de 16 años y el resto (más de 15.000) son menores de esa edad, padece asma, enfermedad respiratoria crónica común, de la que hoy se celebra el día mundial, y que se caracteriza por la inflamación que produce un engrosamiento de la pared de los bronquios y la irritabilidad de los mismos. «Los casos de asma están aumentando, no solo por los mejores diagnósticos y mayor concienciación de la población y de los médicos de Primaria, que ahora indican con más frecuencia la realización de espirometrías en los centros de salud ante la sospecha de la enfermedad», apunta el neumólogo del hospital Reina Sofía Luis Manuel Entrenas, «el crecimiento exponencial del número de asmáticos se debe a factores como el aumento progresivo de personas con alergia, ya que el 80% del asma es de causa alérgica. Otra causa es el abuso de antibióticos en la edad infantil, que provoca un cambio en la respuesta de los linfocitos humanos hacia un tipo de célula que favorece la aparición de sensibilizaciones y con ello la reacción inflamatoria en la superficie bronquial (asma). Otros motivos son el exceso de higiene; el alejamiento de la vida al aire libre, para preservar a los niños de infecciones; el sedentarismo y la contaminación (especialmente provocada por partículas que emite al aire la combustión de motores diésel). Existen personas genéticamente predispuestas, que ven empeorada su función pulmonar cuando tienen contacto con esas partículas diésel, junto a determinados alérgenos, que tienen más fácil penetrar en el epitelio respiratorio», expone este neumólogo.

En esta línea, el pediatra del Materno Infantil Javier Torres añade que otras causas del auge del asma y de las enfermedades alérgicas son la mayor exposición a alérgenos propios del hogar (como ácaros u hongos) y el tabaquismo (principalmente de la madre).

POSIBLE CAUSA DE DEFUNCIÓN / Entrenas advierte que «en torno a la mitad de los afectados no sabe que padece esta enfermedad, ya que entre el 25% y el 30% de los asmáticos fuma (una negativa combinación), con lo que los síntomas del asma se pueden solapar con los del tabaco. El que no sabe que padece asma no se trata, pero el riesgo está en sufrir una crisis con desenlace fatal, pues aunque no se suele dar mucho a conocer, las defunciones por asma duplican a las de los accidentes de tráfico». Entrenas añade que «cuando una persona sufre síntomas catarrales prolongados, que luego se le bajan al pecho, cursa con pitos o tos nocturna, el enfermo debe acudir a su médico de familia para que le haga una espirometría. También es muy importante descartar la existencia de asma en cualquier paciente que padezca rinitis alérgica, quienes en esta época tienen bastantes síntomas».