El sector agrario cordobés no solo está apostando cada vez más por técnicas agrícolas más respetuosas con el medio ambiente que contribuyen a mitigar los efectos del cambio climático, sino que también extienden esta apuesta a actividades o infraestructuras auxiliares necesarias para su actividad, como puede ser el caso del transporte o la propia fuente de energía eléctrica que utilizan.

Este es el caso, entre otros, de la comunidad de regantes Margen derecha del Bembézar, que aglutina a 12.000 hectáreas de cultivos de regadío entre las provincias de Córdoba y Sevilla, y que ha apostado por la instalación de una gran planta fotovoltaica en la localidad sevillana de Peñaflor, que suministra la energía a las fincas desde el pasado 10 de julio.

En concreto, los 480 agricultores cordobeses que representan el 40% de los 1.200 que forman parte de esta comunidad de regantes se ubican en los municipios de Hornachuelos y Palma del Río, con un total de 3.500 hectáreas de cultivo que, a partir de ahora, utilizan buena parte de la energía que consumen desde esta planta, que permitirá en su totalidad reducir 3.000 toneladas de CO2 anuales.

Así, desde su puesta en funcionamiento hasta el pasado mes, y entre los meses de abril y octubre a partir del próximo año, que es cuando se concentran los riegos, contarán con esta alternativa energética, manteniendo así su actividad agraria apoyada en una energía limpia y beneficiosa para el medio ambiente.

Así lo explica Ladislao Padilla, el director de proyectos y obras de Hidráulica y Fotovoltaica (Hyfotec), la empresa con sede en Montilla que se ha encargado de la realización e instalación de este proyecto.

En concreto, de los 11 sectores de riego en los que se divide esta comunidad de regantes, 10 son alimentados ahora de energía desde esta planta -unas 11.000 hectáreas de las 12.000 con las que cuenta en total-, siendo el sector que de momento se ha quedado fuera, por imposibilidades técnicas, de unas 1.000 hectáreas de las 8.500 que se ubican en la provincia sevillana.

Junto a los beneficios medioambientales derivados del uso de esta energía verde, estos agricultores podrán ahorrar en torno al 50% de la factura eléctrica que consumían hasta ahora, que ascendía en su conjunto a 1 millón de euros cada campaña. Dado que este año la planta no ha comenzado a funcionar hasta julio, este ahorro, lógicamente, no ha sido completo, aunque sí se han registrado ya bajadas de la factura de entre el 25% y el 30%.

Además, la comunidad de regantes ha decidido aumentar el plazo de amortización de la planta hasta los 15 años, con el objetivo de que año tras año los agricultores sí registren un ahorro considerable en sus consumos.

«Hasta este verano regaban con los 11 millones de kilovatios por hora anuales que generaba la subestación eléctrica a la que están conectados, mientras que la planta fotovoltaica a pleno rendimiento es de 5,2 megavatios», señala Ladislao Padilla. Con esta potencia de generación, desde Hyfotec se afirma que esta instalación es una de las plantas fotovoltaicas de autoconsumo más grande de España. De autoconsumo dado que no vende energía -aunque podría porque tiene excedentes- porque la actual normativa no lo permite.

Por ello, la empresa montillana que inició las obras el pasado mes de enero ha desarrollado un proyecto que evita producir más energía de la que se consume, aunque desde la comunidad de regantes Margen derecha del Bembézar se espera poder salir al mercado «para no estar tirando la energía que podemos producir en los meses que no son de riego y que se queda sin uso», apunta el director de proyectos de Hyfotec.

Con todo, y a la espera de posibles cambios regulatorios que podrían impulsar más este tipo de instalaciones, los sectores de la agricultura y el regadío concentran ya más del 25% de las plantas fotovoltaicas para autoconsumo que se levantan en territorio nacional, según la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore).

Teniendo en cuenta que los regantes son los segundos mayores consumidores de energía en España, solo por detrás del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), los expertos apuntan que sería más sencillo que el país alcance los objetivos de uso de energía verde si se apoya más al regadío. De momento, los agricultores cordobeses sí apuestan por las energías alternativas.