El Parlamento de Andalucía aprobó el 18 de julio el presupuesto autonómico para el 2019, el primero elaborado por el Gobierno de PP y Ciudadanos con el apoyo in extremis de Vox y el primero no socialista de la historia de la autonomía andaluza, al que se incorporaron medio centenar de enmiendas de los cinco grupos políticos por un valor superior a los 11 millones de euros. Las cuentas andaluzas, que ascendieron a 36.495,5 millones de euros, un 5% más respecto al ejercicio anterior, tendrán solo 5 meses de vigencia.

El debate final de las cuentas, que duró dos días, transcurrió con calma hasta que en la última intervención surgió una fuerte polémica con el PSOE por el discurso final del consejero de Hacienda, Juan Bravo, ya que los socialistas entendían que sobrepasaba el objetivo de agradecer el apoyo a las cuentas. Los socialistas criticaron también la labor de la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet (Cs), por permitir esta intervención y no darles la palabra después de que el consejero «reabriera» el debate, y anunciaron medidas legales.

En materia presupuestaria, de las 52 enmiendas aprobadas, 44 ya se habían incorporado al dictamen de los presupuestos al haberse aprobado en la comisión de Hacienda, mientras que las ocho restantes (6 de Adelante Andalucía y 2 del PSOE), por un valor de 7,5 millones, se aceptaron durante la celebración del pleno. Las dos nuevas enmiendas aceptadas al PSOE suponen 200.000 euros, la mitad para la Ciudad de la Justicia de Sevilla y la otra mitad para los centros de menores. En cuanto a las nuevas enmiendas de Adelante, hay 3 millones para el trabajo autónomo de mujeres; otros 3 millones para barrios desfavorecidos; 750.000 euros para vacunas; 350.000 euros para cercanías en las áreas metropolitanas; 200.000 para ordenación del territorio; y 40.000 para responsabilidad social de empresas.