El Plan Turístico de Grandes Ciudades se esta convirtiendo en una de esas iniciativas que se eternizan. El plan que firmaron en el 2014 el Ayuntamiento y la Junta para acometer una treintena de proyectos, y que tenía una vigencia de dos años, camina hacia su cuarta prórroga, ya que hay dos proyectos paralizados que impedirán el cumplimiento de los plazos. El Ayuntamiento, tras las elecciones municipales, ya ha anunciado en varias ocasiones que pedirá una nueva prórroga a la Junta admitiendo que ni el Templo Romano, cuya obra quedó parada, ni el convento Regina, cuya restauración nunca llegó a iniciarse, estarán a tiempo.

Las obras del Templo Romano quedaron paradas durante la primavera cuando ni siquiera habían alcanzado el 20% de ejecución y desde entonces el Ayuntamiento trabaja en la resolución del contrato con la adjudicataria, Arquepec, que entró en concurso de acreedores. Este verano, el Ayuntamiento acometió una pequeña limpieza ante el grado de suciedad y deterioro que estaba adquiriendo. La resolución del contrato debe ser informada por el Consejo Consultivo, que se ha pronunciado sobre la del convento Regina, echando para atrás el expediente, que obliga a reiniciar porque ha caducado.

Esa incidencia tendrá repercusión en los plazos, ya que mientras que no se resuelvan los contratos, el Ayuntamiento no podrá retomar las obras. En el caso del convento, el problema es que la reforma no llegó a comenzar nunca, a pesar de que estaba adjudicada y con casi todo listo para su inicio, y de que hubo una jornada de puertas abiertas con los vecinos para explicarles el proyecto.

En los balances realizados por el área de Turismo a mitad de año consta que el nivel de ejecución del plan apenas supera el 60%, por lo que queda por hacer. Dos proyectos pendientes son el de la iluminación de la Puerta del Puente, que sigue sin empezar, y la restauración de la Torre de la Inquisición del Alcázar, que comenzaron a finales de septiembre con un plazo de ejecución de dos meses y medio, por lo que la intervención debería estar acabada ya. La transformación de la torre en museo contribuirá a que el Alcázar gane en espacio visitable. La intención del gobierno local es que el 80% del Alcázar sea visitable en cuatro años.