La caída de negocio de la multinacional ABB llevó a la empresa con fábrica en Córdoba a presentar en el mes de junio un expediente de regulación de empleo (ERE) en el que se recogía el despido de 49 trabajadores y otros 10 en la planta vizcaína de Galindo (Vizcaya). Tras numerosas movilizaciones, encierros y jornadas de huelga, finalmente se llegó a un acuerdo entre el comité de empresa y la firma dedicada a la elaboración de transformadores de alta potencia, reduciéndose las bajas en diez trabajadores respecto a los inicialmente previstos. El refrendo al preacuerdo tuvo lugar el 30 de julio al darle el visto bueno el 90% de los trabajadores que votaron.

Este ajuste laboral se produjo después de una docena de reuniones entre la empresa y los sindicatos, no alcanzándose el acuerdo hasta la madrugada del 23 al 24, en el que intervino el director general de Trabajo, Ángel Allué. Durante toda la negociación, los trabajadores de ABB constataron el apoyo de los cordobeses y de las distintas instituciones.

Además, este ERE se presentó meses después de que se anunciara la venta de la multinacional suiza al grupo japonés Hitachi. Esta decisión afectará al negocio de power grids (redes eléctricas), que es el principal de la planta de Córdoba, y se completará a mediados del año 2020.

Hitachi emplea en la actualidad a unos 307.000 trabajadores y tiene una facturación aproximada de 80.000 millones de euros (ABB factura 40.000 millones y emplea a 140.000 trabajadores).

Desde los sindicatos se vio la decisión con incertidumbre, aunque también se valoró las oportunidades que puede abrir a la fábrica cordobesa en la diversificación de su producción.

En la actualidad, la planta cordobesa se sitúa en unos 320 trabajadores, después de que llegara a tener cerca de 1.800 trabajadores en los años 70 del pasado siglo. Además, es la única fábrica de transformadores de gran potencia con actividad en España. La reducción de la plantilla ha sido constante y antes de este último ERE, en 2018 ya hubo protestas en la planta cordobesa de ABB por la decisión de la empresa de trasladar la línea de corte de chapa de la fábrica a su centro de Turquía.