Ciudadanos logró una histórica victoria en las elecciones catalanas al convertirse en la primera fuerza no nacionalista que gana en escaños (36), lo que no evitó una mayoría parlamentaria del bloque independentista, en el que la lista de Puigdemont (JxCat) superó a la de ERC de Junqueras. Estas elecciones, convocadas por Rajoy al amparo del artículo 155 de la Constitución tras la declaración unilateral de independencia de Cataluña, han estado condicionadas por la polarización y por la ausencia de los dos principales candidatos soberanistas: Puigdemont, huido de la justicia en Bruselas, y Junqueras, en prisión.

Ciudadanos se erigió como claro ganador, con el 25,35% de los sufragios y 36 escaños, por delante de JxCat, que se quedó con 34 representantes y el 21,67% de los votos, y ERC, que obtuvo 32 diputados (21,40%). Le siguieron el PSC con 17 escaños (13,87%), Catalunya En Comú-Podem con 8 (7,44%), la CUP con 4 escaños (4,45%) y el PPC con 4 (4,23%).

Con una participación récord de cerca del 82% del electorado, la formación que lidera Arrimadas consiguió una clara victoria con más de un millón de votos -unos 60.000 más que JxCat-, aunque no cuenta con apoyos para formar gobierno. Sus posible alianzas no suman más que los independentistas. Junts per Catalunya, ERC y la CUP suman 70 diputados, por encima de los 68 mínimos para obtener la mayoría absoluta.