El 2017 ha sido un año de importantes aniversarios para Córdoba, números redondos que han permitido recordar, y en muchos casos poner en valor, a personalidades e instituciones que forman parte de la historia de la ciudad. El centenario del nacimiento del poeta del Grupo Cántico Ricardo Molina ha ocupado gran parte de la programación cultural del año, con un amplio y variado programa de actividades en el que se han reivindicado todas las vertientes de este autor, desde la literaria a su faceta como flamencólogo e impulsor del Concurso de Arte Flamenco de Córdoba, ensayista y escritor de artículos periodísticos. Junto a Molina, Manuel Rodríguez Sánchez Manolete ha sido otro de los personajes del año, que ha culminado con su nombramiento como hijo predilecto de la ciudad. El centenario de su nacimiento también ha marcado las actividades culturales de la ciudad, que han servido para conocer al torero cordobés mucho más allá del coso taurino. A lo largo de estos meses, charlas, conferencias, mesas redondas, cine, literatura y música han servido para reivindicar y difundir la figura de un personaje que siempre se ha movido entre el mito y la leyenda.

Por otro lado, algunas e importantes instituciones cordobesas también han vivido un número redondo en cuanto a cumpleaños. Así, la Orquesta de Córdoba ha celebrado sus primeros 25 años de vida con numerosas actividades, entre ellas un congreso sobre sinfonismo en el que participaron numerosos expertos en la materia, culminado la conmemoración con un concierto en el que la batuta estuvo a cargo del prestigioso músico cubano Leo Brouwer, su fundador e impulsor. Siguiendo en la senda musical, otra importante institución, el Coro de Ópera de Córdoba ha celebrado sus 30 años de existencia, lo que ha permitido a muchos conocer más de cerca la importante actividad que ha desarrollado esta agrupación desde sus inicios y, sobre todo, sus grandes hitos y las importantes figuras con las que ha compartido escenario. Por último, la Delegación Provincial de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta, a través del Museo de Bellas Artes y la Escuela de Arte Mateo Inurria, y en colaboración con el Museo Diocesano, organizó una serie de actos en homenaje al escultor cordobés Mateo Inurria al cumplirse el 150 aniversario de su nacimiento.