Vodafone comienza su remontada después de que no subiera al barco del fútbol y se encontrara en una situación muy complicada en el pasado ejercicio. La remontada, siguiendo la metáfora del partido de fútbol, se respira porque cada vez son más los usuarios interesados en contratar sus servicios de telefonía con esta compañía y fe de ello da el portal Roams, un comparador muy útil sobre operadores móviles España.

Los comparadores de compañías telefónicas no solo arrojan información para el usuario que la requiere, sino que también ofrece interesantes conclusiones para las propias compañías en cuanto a tendencias de búsqueda, requisitos e, incluso, hasta las mejores horas para poder contactarles.

Desde que el concepto de fidelidad se difuminara hasta perderse ya hace varios años, las compañías se las han tenido que ver y desear para encontrar otra fórmula de llegar al cliente, conquistarle y que sea, además, capaz de atraer a nuevos usuarios.

Lo comentan los expertos de marketing y se puede ver en el día a día. El ser consumidor cada vez es más por imitación. Y es que la forma de consumir cambia y todo lo que tiene que ver con la tecnología, mucho más. Basta pensar en plataformas como Netflix o HBO o, simplemente, acordarse de cuando el teléfono servía sólo para llamar.

En este nuevo contexto, los actores tradicionales que han estado siempre como Vodafone, Movistar u Orange, han tenido que hacer frente a los cambios de consumo, a los cambios de usuario y, además, a la aparición de nuevos y frescos actores y, cómo no, a las compañías low cost.

En este sentido, la telefonía hace tiempo que se ha convertido en un commodity y cada vez va más entendida como una pack que como un servicio puro y duro de telefonía como el que estábamos acostumbrados.

Así, la smart TV se ha comido parte del interés de las empresas de telefonía, como es el caso de Movistar, cuyo consumo de televisión ha crecido, incluso, quizá más de lo esperado.

Es tal la fuerza que hoy en día ejerce la televisión que Vodafone perdía en sólo el último trimestre del pasado ejercicio hasta 1.014 millones de euros tras su decisión de no emitir fútbol. Esto significa que si ya la smart TV tiene fuerza, si a ésta se le une el fútbol, la fuerza es imparable.

Tras sanear las cuentas y tomar algunas decisiones de reducción de plantilla - un ERE para cerca de 1.000 trabajadores - en un momento en el que también se había hecho la adquisición, más o menos reciente de ONO, parece que Vodafone comienza a recuperarse. Ya lo avanzaban a la misma vez que publicaban sus malos resultados.

En este último trimestre parece que la compañía vuelve a crecer y ellos mismos comunican que han ganado de nuevo clientes: 60.000 de fibra y 36.000 de televisión, con quienes se ha potenciado los contenidos de cine y series.

Estos datos, que empiezan a ser positivos, se ven reflejados en otro tipo de forma de hacer publicidad, casi como quitándose la coraza de empresa tradicional y seria y yendo a un público más joven y fresco al que sólo le importa tener datos suficientes en el móvil para poder estar conectado todo el tiempo que quiera.

De hecho, es posible que este sea el secreto de Vodafone y por qué ahora va ganando usuarios en sus ofertas de telefonía, porque ha sabido - o está aprendiendo - a adaptarse mejor a lo que busca el mercado y a quienes son los reyes ahora mismo: los jóvenes y en esa horquilla de jóvenes, van los de 12 años hasta los 25, los nativos digitales, los que han crecido al lado de un teléfono móvil y que nunca lo han hecho de otra forma.

La tecnología seguirá avanzando mucho en los próximos años y, es posible, que mucho más rápido. Las compañías de telefonía ya han dejado de ser sólo de telefonía y es posible que en los próximos años puedan tomar más relevancia y extenderse, por qué no, a otros ámbitos y sectores, como el de la salud, por ejemplo, o el de la seguridad en el hogar, ¿por qué no?

Mientras en países que a veces se nos antojan lejanos se pelean por el 5 G y se declara la guerra entre Google, Trump y Huawei, la digitalización sigue avanzando. De hecho, es posible que sea eso lo que han pensado los protagonistas de esta batalla que, parece, han bajado las armas. El 5 G va a llegar de todas formas, no merece la pena discutir ni pelearse por el liderazgo. Esa revolución ya está casi librada, hay que buscar otra.

El big data, por ejemplo, es unas de estas revoluciones que se está dando ahora y que, por su dinamismo, se convertirá en una especie de santo grial del sector tecnológico, y más, de todos los sectores.