La concepción tradicional del juego cambió de forma sustancial a partir de la aparición de numerosas plataformas electrónicas que ofrecen servicios de juego interactivos a través de Internet. Fue en este contexto cuando el régimen jurídico decidió regularizar los aspectos penales, administrativos y fiscales de los juegos de suerte, envite o azar y apuestas. El objeto de la aplicación de esta ley fue el de garantizar la seguridad de los usuarios de las webs, luchar contra el fraude y prevenir así las posibles conductas adictivas. Además, de esta manera se protegen los derechos de los menores y de los participantes en juegos de este tipo.

Existen ciertos portales virtuales como casinocomparador.com que ofrecen listas de los mejores casinos online, aportando datos sobre su seguridad y fiabilidad, para que cada cliente pueda elegir el que considere más conveniente. Uno de los mejor posicionados en las estadísticas es 888casino España, valorado por sus magníficas ofertas de bienvenida, la calidad y diversidad de sus servicios y partidas gratuitas.

Este casino y muchos otros ofrecen un amplio abanico de posibilidades de pago con garantías de seguridad. Los comparadores recomiendan que las páginas elegidas tengan opción de pago con tarjetas de crédito y débito, como VISA, MasterCard y Maestro. También consideran recomendables los monederos electrónicos, un método de pago como PayPal, que permite realizar transacciones de forma bastante rápida. El cheque o la transferencia bancaria es otro de los procedimientos de pago aceptados, pero mucho menos frecuentes. Si contra lo que era de esperar sugiera un problema existe la posibilidad de informarse detalladamente en www.juegoseguro.es

Para asegurarse de que las páginas web en las que navegamos están protegidas frente a amenazas de virus y hackers, debemos fijarnos con atención en los lagos de cada plataforma. Los más populares son el certificado SSL (Secure Socker Layer) y el algoritmo RSA, cuyas marcas están situadas junto a las de los métodos de pago. Además, otra forma muy fácil de asegurarnos de la fiabilidad de la web es mirando la URL en el buscador del navegador. Si en ésta está presente el protocolo https:// podemos continuar con tranquilidad; en caso contrario, no debemos seguir en dicha página.

Normalmente los comparadores de casinos online no incluyen en sus listas aquellos que no son legales o no garantizan el cumplimiento de los derechos de los jugadores. Sin embargo, es posible que aunque las listas sean amplias, tengan falta de información. Para ello, es conveniente saber cómo averiguar si un casino es legal o no. Lo principal es conocer que las plataformas de juegos virtuales que operen en nuestro país deben hacer a través del dominio .es. De manera adicional, podemos informarnos sobre las licencias de cada portal web a través de algunas pestañas como ‘Términos y condiciones’ o ‘Sobre nosotros’.

Todos los usuarios de páginas como las mencionadas saben que pueden recibir ciertas ganancias gracias a sus partidas y juegos. Normalmente, los casinos online suelen reflejar estos premios en informes que están disponibles y abiertos al acceso público. En dichos documentos se podrá comprobar si las cuentas presentadas están certificadas o no por una auditoría externa independiente a la plataforma utilizada.