Es una realidad: el comercio global se encuentra en su nivel más bajo desde 2010 y parece dispuesto a decepcionar en los próximos meses, sobre todo si las tensiones comerciales no se solucionan o si las políticas no se ajustan para reflejar la ralentización económica.

Otros factores que oscurecen las previsiones del comercio mundial incluyen una caída en la confianza empresarial y la escasa inversión en las economías, tanto emergentes, como desarrolladas. Esta es la opinión de los economistas consultados por iforex.mx.

El dato clave es que, en junio, el índice mundial PMI manufacturero registró su segundo mes consecutivo por debajo de los 50 puntos, lo que sugiere que el comercio global se contrae. El indicador Markit Economics’ World purchasing managers’ bajó al 49,4 desde el 49,8 en mayo. Esta lectura no se producía desde el año 2012.

A pesar de que el impacto directo de la guerra comercial ha sido limitado hasta ahora, el impacto indirecto se está haciendo más evidente, con la caída de la confianza empresarial recortando las inversiones y los pedidos a fábrica. El descenso de los pedidos y la ralentización del comercio mundial sugiere que la inversión global se debilitará aún más en los próximos meses.

Todas las regiones se han visto afectadas, probablemente debido a las crecientes tensiones comerciales. Mientras que el comercio de bienes se ha deteriorado tanto en las economías desarrolladas como en las emergentes, la caída ha sido particularmente fuerte en las emergentes. Asia ha sido la más golpeada, seguida por América Latina. Los modelos de comercio internacional no son todavía terribles, porque aún apuntan al alza, pero el crecimiento se debilita y apunta a un escaso punto porcentual para los próximos meses.

Cae la venta de chips en Corea del Sur

Para ilustrar este punto, los economistas ponen de ejemplo los datos comerciales de un país como Corea del Sur, cuyas exportaciones de semiconductores son clave en el mundo tecnológico (cerca del 50% de las exportaciones asiáticas de chips). Pues bien, las exportaciones coreanas de semiconductores rebotaron en junio desde la caída de mayo. Sin embargo, las últimas medidas anunciadas ensombrecen la posibilidad de un rebote en la segunda mitad del año.

Las evidencias de una menor inversión y la caída del comercio global son preocupantes para las previsiones de crecimiento mundial. Los indicadores sugieren que el PIB mundial podría haber caído del 3,5% en el cuarto trimestre de 2018 al 2,4% en el segundo de 2019.

Los economistas no esperan que el final de la guerra comercial entre China y EE.UU. reviva el crecimiento global en la segunda mitad del año. La economía mundial necesita con urgencia estímulos al no alcanzar las previsiones que se hicieron hace unos meses.

Pese a todo, los analistas internacionales ven algunas notas positivas en el rebote del comercio en Asia y los registros de vehículos en los mercados emergentes en general, la resistencia de las economías locales en los países avanzados y los estímulos monetarios