-¿Qué le pareció la celebración?

-Ha sido una experiencia maravillosa. Es algo fuera del Cristianismo, de lo que estamos acostumbrados, en este caso, en la iglesia anglicana. Hemos conocido el Islam desde otra perspectiva del Islam, ya que lamentablemente tenemos un desconocimiento de lo que es la vida de esta religión. El poder estar junto a ellos nos da otra idea de lo que es el Islam y que tiene muchas coincidencias con el Cristianismo.

-¿Qué le ha llamado a atención?

-Me ha causado un poco de choque que las mujeres no estén junto a los hombres. En el Cristianismo no estamos acostumbrados a estar separados. Aquí las mujeres tienen su propio espacio. Pero la acogida, la apertura y el carisma que tienen todos es algo maravilloso. Me llevo una perspectiva muy positiva.

-¿Qué opina sobre la generalización que se hace del Islam cuando ve la manera de actuar de los ahmadíes y otras corrientes islámicas que preconizan la paz?

-Hay un mal del Cristianismo. Somos cristianos, pero no seguimos lo que Cristo enseña. Lamentablemente generalizamos a todas las personas por una persona. Y en el Cristianismo también se han generalizado varios actos que han realizado sacerdotes, pero no todos los católicos son malos. Lo mismo sucede con el Islam. Hoy por hoy he podido vivir su hospitalidad y en uno de los discursos de Su Santidad él destacaba que hoy el Islam se debía resaltar por eso, y yo lo he vivido. No soy diferente por ser cristiano, algo que no ocurre en los cristianos, que por ser otras personas diferentes o que no profesan el Cristianismo como que los miramos de reojo o muy por debajo. Aquí he utilizado mi cuello clerical y los ahmadíes se sienten admirados por ello. Hemos venido a compartir y de eso se trata en la religión. Hoy, aparte de lo que profesemos las distintas religiones, debemos respeto entre todos. El 80% de las guerras en el mundo se han producido por la religión, cuando lo que las religiones deben es restaurar la paz en el mundo. Su Santidad tiene un movimiento por la paz, en el que yo también participo. Los líderes religiosos, en cualquier estamento, debemos buscar la unidad y no lo que nos divide o nos separa. Su miramos lo que nos une, seguro que podemos caminar juntos.