-¿Cómo resumiría este año que acaba?

-Como un periodo intenso en el que hemos tenido un contacto muy estrecho y directo con los colegiados. Además de los cursos y talleres formativos que ofrecemos a los enfermeros y enfermeras cada año, este 2019 ha quedado marcado por la jornada científica sobre vacunas que celebramos en octubre, que fue todo un éxito de participación y repercusión mediática. A eso hay que añadir que hemos aumentado la presencia del Colegio en los hospitales cordobeses y con las instituciones sanitarias.

-¿2019 ha sido un año difícil para los enfermeros?

-Ha sido un año complicado, con luces y sombras. A nivel internacional, la enfermería en su conjunto ha tenido una proyección sin precedentes. Un ejemplo de esto es el nombramiento de la Organización Mundial de la Salud de este nuevo año 2020 como el de la Enfermera y la Matrona. En cambio, es cierto que a nivel laboral los enfermeros y enfermeras cordobeses siguen sin poder desempeñar su labor asistencial en las condiciones necesarias. El Consejo Andaluz de Enfermería ha elaborado recientemente una investigación de la situación y demandas de los profesionales de enfermería andaluces. El estudio reflejaba que en Córdoba, más del 90% de los enfermeros considera que la carga de trabajo ha empeorado en los últimos años, casi el 75% siente lo mismo sobre su retribución y más del 70% critica que sus posibilidades de desarrollo profesional no han mejorado o incluso han empeorado. Son datos demoledores que evidencian que la enfermería, a nivel provincial y también a nivel andaluz, se encuentra en una situación insostenible que llevamos años arrastrando.

-¿Cómo afecta esta situación a la salud de los pacientes?

-De forma directa, lamentablemente. De todas las conclusiones de ese estudio, las más preocupantes son las que afectan de pleno a los pacientes, como el índice de sobrecarga asistencial del que hablaba. Estamos atendiendo a muchos más pacientes de los recomendados por las instancias científicas. No hay más que mirar al número de enfermeras que hay por habitante y darse cuenta de que estamos llegando a unos niveles de precariedad insólitos. En Córdoba hay 494 enfermeros por cada 100.000 habitantes. En Andalucía, 459. Por ejemplo, si esto lo comparas con Navarra, que tiene 868 enfermeras por 100.000 habitantes, es para echarse a llorar.

-¿Qué soluciones hay?

-Los profesionales sanitarios nos estamos echando a la espalda toda la carga asistencial en un contexto insostenible, por lo que es urgente tomar medidas. Las instituciones sanitarias no pueden esperar que sigamos sacándoles las castañas del fuego en estas condiciones. En especial, las enfermeras y enfermeros, que tenemos el mayor contacto directo con los pacientes y vemos en primera persona que también sufren con esta situación. Como enfermeros, nuestra prioridad absoluta son ellos, por lo que es imprescindible adecuar la ratio enfermera-paciente a la media española, que está en 585 enfermeras por cada cien mil habitantes. A esto hay que añadir algo que desde el Colegio de Enfermería no nos cansamos de repetir: hay que estabilizar las plantillas de una vez por todas para acabar con el alto porcentaje de interinidad que tenemos. No me cansaré de decir que la enfermería ha tenido un desarrollo profesional increíble en los últimos tiempos, con una carrera universitaria de cuatro años, siete especialidades y la capacidad de prescribir medicamentos y productos sanitarios. Hay que poner en valor a las enfermeras.

-¿Qué les pide a los máximos responsables de las políticas sanitarias para el próximo año?

-Les pedimos que sean responsables, sin más. Responsabilidad para desarrollar de una vez por todas las especialidades de enfermería; para estabilizar plantillas y que nuestros EIR no tengan que irse a otra comunidad a trabajar; para desarrollar la prescripción enfermera en su totalidad, incluyendo a los profesionales que hacen su trabajo fuera del Servicio Andaluz de Salud, de forma privada. Responsabilidad, en definitiva, con lo que han prometido tantas y tantas veces. Ya está bien de promesas incumplidas y de jugar con la ilusión, el trabajo y la salud de tantos y tantos profesionales y ciudadanos.

Les pido también que entiendan el cansancio de la enfermería. A toda la situación de la que hemos hablado, hay que añadir el profundo hastío que hay con los responsables sanitarios del país. A nivel andaluz, el cambio en la Consejería de Salud ha traído consigo una serie de medidas que, como estamos viendo estos días, no han surtido efecto.

-¿Cómo ve el año que está a punto de entrar de cara a la profesión?

-Es un año que va a estar lleno de momentos muy importantes para la profesión. No solo vamos a tener numerosos actos para conmemorar el año de la Enfermera y la Matrona. Toda la enfermería está volcada con el movimiento Nursing Now, una campaña internacional creada por el Consejo Internacional de Enfermeras y la OMS para demandar que la profesión enfermera asuma el lugar que le corresponde en los puestos de decisión política y social para mejorar la calidad asistencial. Va a ser un año ilusionante en el que vamos a seguir peleando por esta profesión.

-¿Qué proyectos tiene el Colegio de Enfermería de Córdoba para 2020?

-Además de implicarnos totalmente en estas campañas de las que hablaba, queremos poner en valor la investigación enfermera, por lo que vamos a abrir a nivel andaluz nuestro premio científico ‘Enfermería cordobesa’. Junto a esto, seguiremos apostando por ofrecer la mejor formación a nuestros colegiados, y les traeremos las mejores conferencias y jornadas. Además, vamos a dar un fuerte impulso a nuestra comunicación, abriendo nuevos canales de transmisión entre los colegiados y su Colegio, como un boletín semanal y perfiles en las redes sociales, que se añadirán a la web y la revista ‘Constantes’. Queremos que el Colegio y la enfermería cordobesa sea una parte muy activa de todo el movimiento enfermero que vamos a vivir a nivel estatal en 2020.