-¿Qué papel ocupa Fundación Prode en el marco del desarrollo socioeconómico de Pozoblanco y la comarca del Valle de los Pedroches?

-Fundación Prode ha consolidado un modelo de desarrollo, sostenible económicamente, trabajando por los tres pilares de su Misión: dar calidad de vida a cada persona con discapacidad intelectual, promover oportunidades de empleo para personas con discapacidad y hacer que estas personas vivan en condiciones de igualdad con respecto al resto de población. Los datos estadísticos que lo prueban son muy consistentes. Disponemos de 21 proyectos de ámbito social, dentro de los cuales se encuentra la totalidad de servicios que una persona con discapacidad intelectual pueda necesitar, independientemente del grado de apoyos que requiera, desde que nace hasta su senectud. Como indicadores de percepción, recogidos a través de encuestas, vemos que los niveles de satisfacción de los diferentes grupos de interés son positivos. Medidos de 0 a 5, la valoración de las personas con discapacidad intelectual es de 4,56, de las familias 4,71, las personas mayores 5,00, sorprendente esta máxima puntuación y de los clientes de las actividades mercantiles 4,54. Y algo muy a tener en cuenta, respecto a la imagen positiva que la sociedad tiene de Fundación Prode, la valoración ha sido de 4,48.

-¿Y en empleo?

-Tanto como agente de desarrollo personal, como económico de la zona, nos encontramos con datos importantes. Los 521 trabajadores y trabajadoras de la Organización, de los que 300 aproximadamente tienen algún tipo de discapacidad, han hecho que, según datos del Servicio Andaluz de Empleo, de 2009 a 2017, si en Andalucía el paro de las personas con discapacidad ha crecido un 27,42%, o en Córdoba un 25,78, en Los Pedroches ha sido tan solo de un 3,94%, y en Pozoblanco no es que haya crecido, es que ha descendido el paro en un 34,78%. En cuanto a la contratación de estas personas, en el mismo periodo, en Andalucía hubo un incremento del 117,40%, en Córdoba un 100,51%, en Los Pedroches un 125,93% y en Pozoblanco un 150%. Y si miramos el indicador de percepción del grado de orgullo de pertenencia a Fundación Prode, por parte de sus trabajadores, está en 4,70.

-¿Qué datos manejan en este sentido?

-Fundación Prode ha sido la organización que en la zona más ha crecido en número de empleos directos creados en ese periodo de tiempo. Con esta referencia nos podemos hacer una idea de lo que ha supuesto para el desarrollo social y económico del territorio. Y algo que es muy a tener en cuenta, que ese empleo en muchos casos es el de personas que difícilmente trabajarían en otros lugares. Muchos de ellos vivirían de forma subsidiada pidiendo ayuda en algunas puertas, como la de los ayuntamientos. Con su empleo estamos transformando esta situación en un motor generador de riqueza. Por poner un ejemplo, tenemos 104 personas empleadas con discapacidad intelectual o enfermedad mental. En el caso de este último colectivo, la tasa de paro en 2017, según el Observatorio sobre discapacidad y mercado de trabajo en España, se sitúa en el 42,1%.

-¿Qué supone estar más de 3 décadas de servicio continuo en la zona?

-Ha permitido adquirir un conocimiento muy importante de la necesidad y demanda existente en nuestro sector. La comarca de Los Pedroches tiene características muy singulares que históricamente la han limitado en lo que a la comunicación se refiere, siendo una zona rural distanciada de vías rápidas de comunicación y de Córdoba capital. Ante esa especial realidad, Fundación Prode ha desarrollado un modelo centrado en cada persona con discapacidad intelectual, abarcando todas las facetas de sus vidas: alojamiento, ocio, salud, empleo, manutención, ocupación, educación, etc. Y todo ello con unas elevadísimas exigencias de excelencia y calidad. Creo que lo más destacable de Fundación Prode es que ante las dificultades de la población por las características comentadas, ha ido forjando un modelo a medida para cada persona.

-¿Qué acciones han venido desarrollando a nivel social en vuestro entorno más inmediato?

-Tras el 4º Plan estratégico, la Organización se ha estructurado en cuatro áreas: social, sociolaboral, dependencia y laboral. En el Área social, que abarca el ámbito de la calidad de vida en personas con discapacidad intelectual, se ha entrado en un proceso intensísimo de formación en las dimensiones de calidad de vida. Para Fundación Prode la felicidad de las personas con discapacidad no es una quimera. Sabemos cómo hacerlo y estamos en ello, de ahí el importante número de proyectos de ámbito social que gestionamos. En cuanto al Área sociolaboral, es la apuesta más novedosa de la Organización. Se ha creado para orientar, formar, ocupar, dar empleo y apoyar en vivienda autónoma a personas con discapacidad intelectual y enfermedad mental. Son las personas más estigmatizadas socialmente, las que más dificultad tienen para acceder a un empleo y poder vivir autónomamente. Eso nos exige un esfuerzo especial. Por otro lado, el Área de dependencia aborda la calidad de vida en personas mayores. No es menor el problema social que se está generando con el envejecimiento de la población, y la vocación de servicio de Fundación Prode tiene un largo recorrido en el campo de nuestros mayores. Y por último el Área laboral que se responsabiliza de las actividades mercantiles. Estamos convencidos de la importancia del trabajo para el desarrollo de cada persona, indistintamente del grado de capacidad que tenga. Ante esa evidencia, Fundación Prode ha optado por el empleo protegido, sin renunciar al empleo con apoyo, y no escatima esfuerzo alguno en generar las condiciones para dar oportunidad de empleo a toda persona con discapacidad. Esa es la razón de que se hayan desarrollado 23 proyectos empresariales en sectores tan diversos como energía, industria, alimentación, hostelería, automoción, venta on-line, consultoría digital, etc.

-¿Qué papel juegan las instituciones el impulso laboral y social?

-Un papel imprescindible. Es indispensable el trabajo codo con codo con la administración por el bienestar de cada persona con discapacidad. De ellos es la responsabilidad de elaborar las normas, y si estas no evolucionan con las nuevas exigencias que demanda la sociedad, nos estancaríamos. Es absolutamente necesario el binomio público-privado para alcanzar los mejores resultados.

-¿Qué valoración puede hacer del último año de trabajo de la fundación?

-Ha sido intensísimo y muy positivo. Sin lugar a dudas, gracias al equipo que compone la Organización que cada día está más profesionalizado. Destacaría un mayor compromiso con los valores que identifican a Fundación Prode. Es la base sobre la que se asienta todo el desarrollo. Por otro lado, debo resaltar el nivel de digitalización al que está llegándose, la participación de todas y cada una de las personas que integramos Fundación Prode, y por último el modelo que se está implantando, orientado a analizar los resultados que queremos en cada proyecto, el enfoque planificado para alcanzar esos resultados, y a cómo desplegar ese enfoque para evaluar y revisar posteriormente.

-¿Qué nuevos retos tienen a corto plazo?

-Tenemos ilusión por seguir aprendiendo a hacer mejor lo que hacemos, y a compartirlo. Esto nos ha llevado a desarrollar el proyecto allá donde haya personas con discapacidad, especialmente intelectual y enfermedad mental, que puedan beneficiarse de nuestra Misión. Hasta ahora Fundación Prode ha tenido su mayor desarrollo en las comarcas de Los Pedroches y el Guadiato. A partir de ahora trabajaremos en Córdoba y provincia sin renunciar al resto de las provincias andaluzas. Este mes ha quedado terminada la sede central en Córdoba capital.

-¿Qué mensaje lanza a los lectores de Diario CÓRDOBA con motivo de las fiestas de Pozoblanco?

-Que todos merecemos ser felices. Que la vida es un regalo maravilloso y extraordinario si lo valoramos y gestionamos adecuadamente. Que el tiempo es un préstamo con fecha de caducidad que debemos utilizar sabiamente para disfrutar de la vida, y que fechas como estas debemos aprovecharlas para compartir alegría y lo mejor de cada uno con familia, amigos, compañeros de trabajo, etcétera. Mis mejores deseos para todos.