Los cordobeses tenemos la tradición de celebrar las fiestas con un postre típico para la ocasión. El Roscón de Reyes o los dulces de Semana Santa son solo algunos ejemplos. Y, cómo no, el día 1 de noviembre tiene sus propios productos, aquellos que más se consumen en esta fecha. Por ello, hemos recopilado los postres típicos del Día de Todos los Santos para que se puedan elegir cuál comer este año. Y es que, con motivo de la festividad del Día de Todos los Santos, los obradores cordobeses trabajan a destajo para elaborar algunos de los dulces típicos de estos días. El pastelero cordobés Jorge Hidalgo es uno de ellos y comenta que los dulces típicos de estas fechas son los huesos de santo, gachas, pestiños, roscos de viento, buñuelos, los huesos de santo, “y ahora se está introduciendo mucho la torrija, un dulce que, aunque se estila más en Semana Santa, se está introduciendo cada vez más en esta tradición, un dulce que nos está demandando en estas fechas nuestros clientes”. Para estas fechas, cuando el frío arrecia, se introducen otras variedades, como los bombones y las pastas.

Esta fecha suele ser un día de acordarse de los que ya no están y visitar los cementerios para ir a dejar flores a los familiares difuntos. Pero también hay que darle un punto alegre al día, pasando el rato en familia y disfrutando de la buena gastronomía. Comenta Hidalgo que “el hueso de santo y el buñuelo son los artículos más antiguos y los que más representan al Día de Todos los Santos, siendo estos los dos productos que más se venden estos días”.

Concretamente, informa que el hueso de santo está elaborado con almendra y azúcar, con la que se hace el mazapán, se rellena de yema y posteriormente se hornea o se le da un poquito con un soplete y se glasea. Los pestiños son también propios de estas fechas y su proceso de elaboración es también muy tradicional. Están elaborado con básicamente tres ingredientes: harina, aceite de oliva y azúcar. Aunque su forma puede variar según quién los elabore, lo más normal es que los pestiños queden similares a un lado.

Un dulce cuadrado con dos de sus puntas opuestas dobladas hacia dentro. Estos productos se pueden adquirir tanto en la pastelería de los Hermanos Hidalgo de Ciudad Jardín (avenida de Lagartijo) como en la plaza de San Lorenzo, justamente al lado de la puerta de la iglesia, así como en la fábrica de Las Quemadas.

El pastel cordobés es también típico en estas fechas, siendo uno de los dulces que más demandan los cordobeses. De esta manera, durante estos días son muchas las familias que llegan de fuera para adquirir estos dulces típicos y así disfrutarlos en compañía de sus familiares y amigos, sobre todo durante la merienda o de postre. Pastelerías Hidalgo invita a descubrir cada uno de estos productos, que forman parte de una de las tradiciones más arraigadas en una celebración en la que el dulce apacigua el dolor de la inexistencia de los seres queridos.

También hay que tener en cuenta que si en Estados Unidos (y ya en medio mundo) la noche anterior es la fiesta de Halloween, con la calabaza como protagonista, en España el producto típico de este día son las castañas. Durante la primera semana de noviembre se celebra, sobre todo en el norte de España, La Castañada. Por ello, el Día de Todos los Santos es una de las fechas en las que se asan castañas o se preparan postres con la castaña como ingrediente principal.

Una fiesta que se remonta a la Edad Media cuando los familiares velaban por sus difuntos. Para soportar la vigilia, y también para rezar por los que se habían ido en compañía, era tradición comer castañas asadas con vino dulce.

Hoy en día, con un cambio de mentalidad, el significado de La Castañada no es tan religioso, sino que se ha convertido en una fiesta popular en la que se disfruta de este producto.

Asimismo, en algunos puntos de España es muy popular salir a comer a campo el Día de Todos los Santos, y en otros tantos lugares es tradición, al menos, comer en familia. En otros, incluso los vecinos de los pueblos salen de perol al campo. Para la opción de comer fuera, es muy habitual llevar dulce de membrillo acompañado de diferentes frutos secos, como las nueces o las castañas. Esto es especialmente tradicional en Puente Genil, donde el dulce de membrillo con frutos secos suele comerse sobre unos panecillos de la zona o con queso.