La alcaldesa de Pedro Abad, Magdalena Luque, asiste por primera vez a la Yalsa Salana. Esta comunidad puso la primera piedra de su mezquita en esta localidad en el año 1980 y en 1982 se inauguró. Ella ha sido conocedora en primera persona de la evolución de esta congregación, que estos días celebra en Alton (Reino Unido) su encuentro anual, al que acuden casi 40.000 personas. La alcaldesa perabeña asiste junto a un grupo de españoles, entre los que se encuentran representantes de colectivos, profesores de universidad, políticos y escritores. En esta entrevista nos narra sus primeras impresiones en un encuentro al que acuden representantes de diferentes culturas y países, que quieren conocer en primera persona las enseñanzas de una comunidad musulmana que se está abriendo cada vez más en el mundo y que tiene en Pedro Abad su sede nacional, y desde donde sus miembros extienden su mensaje de paz al resto del país.

-Magdalena, esta es la primera vez que asiste a la Yalsa Salana en el Reino Unido. ¿Qué impresión tiene en estas primeras horas de su inicio?

-Tenía la idea de que era algo muy interesante, que estaba bien organizado, pero no podía imaginarme hasta qué punto. Hay más de 5.000 voluntarios en distintos departamentos, como de seguridad, comida, logística, atención, etcétera. Es una ciudad que se monta en 28 días. Me ha sorprendido gratamente los recursos y la infraestructura para acogernos desde la Comunidad Ahmadía a todos los invitados que llegamos desde todo el mundo. Me he quedado impresionada del respeto con el que nos tratan a todos.

-¿Qué supone para usted, como alcaldesa de Pedro Abad, asistir al encuentro de esta comunidad, que llegó a su pueblo hace 40 años?

-Sabía que los miembros de esta comunidad querían mucho a Pedro Abad y nosotros también estamos muy orgullosos de que esta comunidad eligiera nuestro pueblo para instalarse, pero no sabía hasta qué punto. También sé que Pedro Abad es conocido internacionalmente porque es el lugar de nacimiento de Santa Rafaela María, fundadora de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, pero era inimaginable que en este encuentro internacional de la Comunidad Ahmadía es decir Pedro Abad y la sonrisa de sus miembros les llega de oreja a oreja. Me siento muy orgullosa de que quieran tanto a Pedro Abad, porque eso demuestra que nuestro pueblo ha sabido también respetar a esta comunidad y ella se ha integrado perfectamente también con sus vecinos. Es un orgullo ser la alcaldesa de este pueblo y representarlo en estos momentos.

-Son tres días de espiritualidad, convivencia, relaciones con personas de muchos países. ¿Cómo está viviendo estas primeras horas de contacto con los demás?

-Desde que hemos llegado ha sido todo nuevo para mí. Hemos compartido impresiones con el profesor de Economía y socialista Antonio Miguel Carmona, con el diputado provincial Francisco A. Sánchez, concejales de otras provincias, periodistas, escritores y eruditos de distintos puntos de España. Estas relaciones son importantísimas porque damos a conocer a nuestro pueblo a través de una comunidad ejemplar, que es modelo de paz internacional. He tenido la oportunidad de conocer al bisnieto del mesías prometido, que es el fundador de la comunidad, así como al sobrino del cuarto jalifa, que es el que inauguró la Mezquita Basharat de Pedro Abad. Son gente tan diversa que en el momento que oyen hablar de Pedro Abad se ponen a tu disposición. Con la sonrisa y los ojos que te miran es una gran experiencia que deberíamos tener todos los perabeños, para darnos cuenta más aún de que esta gente que vive en nuestro pueblo lleva hasta el último extremo lo que nos ofrece nuestra mezquita, que es amor para todos y odio para nadie, algo que se vive aquí con mayor intensidad, ya que se observa en las almas de las más de 40.000 personas que hay actualmente aquí.

-¿Se está acostumbrando a esta cultura, a su comida?

-Ya la conocía en parte cuando nos la ofrecen en Pedro Abad. Son unos platos originarios de Pakistán, que es de dónde procede esta comunidad. Sabía a lo que venía, que es un encuentro cultural, espiritual y religioso. Vengo representando a Pedro Aba y sé perfectamente que las comunidades que las que tenemos cuando vamos de vacaciones no la tenemos aquí, pero merece la pena vivirlo. Cuando entramos dije, “esto es como otra romería de Santiago en grande” (risas). No hay detalle que le falte a la comunidad. Hemos disfrutado un arroz buenísimo, pechuga de pollo, lentejas, etcétera, que sabes que te lo hacen con todo el cariño y amor del mundo.

-¿Qué mensaje le envía a los lectores de Diario CÓRDOBA acerca de la filosofía que tiene esta comunidad religiosa en torno a la paz?

- Conocerlos es quererlos, independientemente de la afinidad religiosa que cada uno pueda tener. Continuamente te lo están demostrando. Te abren las puertas de su casa. Yo les invito a que visiten la mezquita de Pedro Abad y que tengan contacto con los miembros de esta comunidad, donde van a conocer el verdadero Islam.