Más de veinte kilómetros de calas, junto a las aguas cristalinas del mediterráneo, largas horas de sol, su sabrosa gastronomía, sus pueblos de casas blancas y un entorno medioambiental privilegiado son las características de Formentera que logran seducir al viajero. Eso sí, las estancias en la pequeña de las baleares suelen ser fugaces y, a menudo, implican dos viajes en ferry en un solo día: uno de ida y otro de vuelta a Ibiza. De esta manera, el lector debe llegar con las ideas claras a la Pitiusa y conocer aquellos enclaves cuya visita es obligatoria. A continuación, proponemos cuatro paradas que merecen mucho la pena para un recorrido de una jornada.

Ahora bien, imaginemos que nuestro barco acaba de atracar en La Savina, el punto de llegada a Formentera. ¿Cómo desplazarnos desde aquí, con comodidad, por el resto de la isla? La respuesta viene de la mano de Cooltra, una empresa de arrendamiento de scooter que cuenta con un local a pocos metros del puerto. De esta manera, alquilar una moto en Formentera es la mejor solución para movernos con libertad por territorio insular. De esta forma, arrancamos nuestra scooter e iniciamos el itinerario.

En primer lugar, conduciremos en dirección norte, hacia el islote de Espalmador, del cual nos separan 5 kilómetros. Si bien se trata de una propiedad privada, nada nos impedirá bañarnos en sus aguas y disfrutar de unas hermosas vistas. Tan solo hay que tener en cuenta una advertencia: no debemos intentar llegar al Espalmador a nado, ya que es una zona de fuertes corrientes.

Tras un primer chapuzón, volvemos a subirnos a nuestra moto para recorrer unos 15 kilómetros hacia el sur. Nuestro objetivo es el extremo suroeste de Formentera: el Cap de Barbaria. Una vez allí, seguramente la estampa le resulte familiar al viajero: una delgada carretera de asfalto se prolonga hasta un hermoso faro blanco. Nos encontramos en una de las localizaciones de la película Lucía y el sexo (Julio Medem, 2001). Asimismo, en el propio cabo descubrimos la Cova Foradada, la cual conduce a un balcón natural sobre el mar.

Después de esta excursión, podemos regresar al centro insular y comer en alguno de los populares restaurantes de San Francisco Javier, uno de los seis núcleos urbanos de la isla. Esta población dista 9 kilómetros de otra, al este, hacia la cual nos desplazaremos: Caló de Sant Agustí. De los alrededores de este municipio parte el Camí de Sa Pujada, una senda adoquinada que muere en El Pinar de Mola. Hablamos de kilómetro y medio de ascenso, a lo largo del cual deleitarnos con un paraje inigualable junto al mar.

Ahora deshacemos el camino para recuperar nuestra scooter aparcada en Sant Agustí. Nuestra aventura está a punto de finalizar, pero todavía reservamos una última parada que es, seguramente, una de las más emblemáticas de la isla: el faro de La Mola, en el extremo este de Formentera, también denominado faro del fin del mundo.