Los vehículos son parte fundamental de nuestras vidas. Gracias a éstos podemos desplazarnos de un lugar a otro con facilidad y comodidad. También nos evitan tener que andar largas distancias y ofrecen libertad horaria, al no depender de los servicios de transporte público, cuyas limitaciones a veces no son compatibles con las necesidades. Los coches son un gran avance para nuestra sociedad.

A medida que pasan los años, los vehículos van haciéndose viejos y deteriorándose, hasta el punto de tener que sustituirlos por otros nuevos. Es en este momento cuando uno toma conciencia del aumento en el mercado automovilístico.

La oferta es muy amplia, hay muchas marcas y modelos. Acertar en la compra no resulta fácil, pues encontrar un vehículo adecuado a nuestras necesidades particulares requiere de mucha investigación y tiempo. Por ello, hacer un listado de los requisitos que se esperan de un coche y comparar las diferentes ofertas es un buen ejercicio para garantizar una buena compra.

En lo referente a los requisitos que determinan el tipo de vehículo que necesitamos, los principales pueden ser la carrocería, el consumo y el coste de mantenimiento.

La carrocería

El tipo de carrocería a seleccionar se determina en base al uso que vaya a hacerse del vehículo. Por ejemplo, el diseño escogido será diferente en función al terreno por el que se piensa conducir. No es lo mismo circular por el campo que en una ciudad.

Otra de las cosas a tener en cuenta es el tamaño. El número de personas que va a hacer uso del vehículo es uno de los grandes condicionantes. Las necesidades de una familia numerosa no son las mismas que las de una pareja.

Y un último aspecto a tener en cuenta es el tipo de personas con el que se van a compartir los viajes. Los diseños pueden ser de tres, cuatro y cinco puertas. Este factor se ha de tener muy presente, pues las necesidades de un recién nacido son diferentes a las de una persona mayor, o con dificultad funcional.

El consumo

El consumo del vehículo es el segundo de los requisitos principales que debemos analizar. La cilindrada, la potencia y el tipo de combustible determinan este factor. Los motores de gran cilindrada están dotados de mucha potencia (caballos), y pueden resultar muy útiles. Si el vehículo va a circular siempre muy cargado, o transitar por carreteras donde los adelantamientos rápidos son necesarios, estas motorizaciones pueden resultar muy interesantes. Pero se ha de tener presente que el consumo será significativo.

En cambio, si los trayectos van a ser cortos y en la ciudad, el consejo es comprar un vehículo de baja cilindrada. De esta forma el consumo será reducido y la frecuencia con la que se haya de llenar el depósito, más distanciada.

El tipo de carburante es el tercer factor que define los consumos de un vehículo. Por norma general, los motores diesel son de menor consumo que los de gasolina. El kilometraje debe decidir qué carburante es el ideal para cada caso. Por ejemplo, para largas distancias el gasoil ahorrará en consumo, pero para trayectos cortos quizá resulte más práctico un vehículo de gasolina, de baja cilindrada. Una alternativa a éstos son los motores híbridos, que combinan la electricidad con la gasolina.

El coste de mantenimiento

El último de los requisitos es el coste de mantenimiento. Pensar en la economía personal o familiar, es una sabia decisión. Puede que el precio inicial de un vehículo sea bajo, pero en cambio el mantenimiento resulte muy caro. Por ello, investigar sobre el servicio técnico de una marca y los costes de mantenimiento (revisiones, neumáticos, etc.) de cada vehículo, determinará si una compra es buena en el presente y con miras al futuro.

Ser conscientes de las necesidades personales es clave en la compra de un vehículo nuevo. Son muchas las ofertas, pero pocas ofrecen lo que uno necesita realmente. Comparar es el ejercicio que nos ayudará a encontrar el vehículo que buscamos. Para ello, Rastreator.com | El nuevo comparador de coches nos facilita esta labor.