Aunque la mayoría de los trabajadores son por cuenta ajena, hay un gran número de personas que reciben sus ingresos a partir de prestaciones sociales o como trabajadores autónomos. Con LoanScouter puedes informarte de forma directa, sencilla y gratuita de las opciones de préstamos disponibles, sus requisitos y condiciones.
Cómo se concede un préstamo rápido sin nómina
Cuando no dispones de una nómina mensual los requisitos para solicitar un préstamo resultan a veces abusivos o incluso absurdos. Si cuentas con ingresos regulares, aunque no provengan de una nómina, un préstamo puede considerarse una solución realista para solventar determinadas situaciones financieras.
El proceso de evaluación de las solicitudes de empresas prestamistas parte de una investigación automática, llevada a cabo mediante un software a partir de los movimientos bancarios del solicitante. En los préstamos rápidos esto tarda sólo unos minutos, pero implica un tiempo de respuesta en el que, a partir de los datos facilitados, llevarán a cabo un estudio de solvencia. Estos son los requisitos principales en los que se fijan para conceder o rechazar la mayoría de préstamos sin nómina en el mercado:
- Ingresos regulares. Aunque no seas trabajador por cuenta ajena, las entidades financieras que conceden préstamos personales considerarán tu solicitud si cobras una pensión, tienes ingresos demostrables como trabajador autónomo, o si estás cobrando la prestación por desempleo.
- Eres mayor de edad, resides en España (NIE) y estás en posesión de todas tus facultades.
- Dispones de una cuenta bancaria a tu nombre, en la que figuras como titular o co-titular.
- Dispones de línea de teléfono móvil a tu nombre.
Ten en cuenta que aunque cumplas parte o la totalidad de ellos, el préstamo podría ser rechazado por otras circunstancias. Antes de iniciar formalmente el proceso, utiliza el simulador con el que cuentan muchas de las webs de prestamistas para hacerte una idea de las condiciones que se adjudicarán a tu caso.
H2: Cómo funciona un préstamo sin nómina
Este tipo de producto financiero está indicado para préstamos de poco dinero, por lo que no suele contar con mensualidades. Los préstamos rápidos están diseñados para que su devolución se produzca en un plazo máximo de 30 días o incluso menos.
Si es la primera vez que solicitas un préstamo rápido sin nómina, probablemente la entidad limite mucho la cantidad: la media por primer servicio son 300€. En préstamos sucesivos, y una vez que demuestras ser capaz de cumplir con los requisitos, esta cantidad puede aumentar hasta triplicarse o llegar hasta los 1.000€. Pero esto sólo sucede en el caso de clientes verificados y de confianza.
Dado que los préstamos de este tipo se suelen conceder a personas que no suministran un aval, su coste es muy superior al de los préstamos con nómina. Por así decirlo, prestan para resolver problemas puntuales y urgentes de liquidez, cuando nadie más está dispuesto a hacerlo. Por eso hay que tener en cuenta que sus intereses y comisiones son siempre más altos, pero también tienen un proceso de tramitación mucho más sencillo, rápido y eficiente.
