En estos últimos años el SEO ha cogido una carrera imparable y se ha convertido en la práctica de marketing digital más solicitada del momento y no precisamente por ser una de esas modas pasajeras que suelen aterrizar en el mundo del marketing inundándolo de anglicismos biensonantes.

El SEO funciona y las empresas lo empiezan a saber de primera mano.

Atrás quedaron esos años en los que las técnicas de posicionamiento web no eran otra cosa que acciones de linkbuilding masivo incluyendo enlaces spam sumado a la repetición constante de palabras clave onpage para intentar engañar a los buscadores. Por fortuna las webs mediocres y los contenidos de escasa calidad quedaron para tiempos pretéritos. Hoy día Google quiere mucho contenido y lo quiere de calidad.

Tal está siendo el auge del SEO que ahora sitios como Twitter o YouTube están llenos de gurús que recetan fórmulas magistrales para el posicionamiento web. Nos encontramos con expertos para cada disciplina del SEO (linkbuilding, SEO local, SEO técnico, nichos de monetización, etc.) y también con multitud de cursos, seminarios, webinars, etc.

En general se ha constituido en la red una comunidad de profesionales rica y colaborativa que ha logrado concienciar al sector empresarial de que tiene que cuidar sus páginas web haciendo buenos contenidos enfocados a los usuarios y por supuesto a los buscadores. Pero sobre todo esos contenidos han de generar conversiones, ya sean ventas, visitas, descargas, etc. Realmente de esto se trata el SEO, de rentabilizar mediante esas conversiones la existencia de una página web.

Hay gente como Dean Romero, Neil Patel, Chuiso o Emilio García trabajando a diario en sus canales de Youtube y blogs para concienciar a los emprendedores sobre la necesidad de hacer SEO para sus proyectos online y de paso transmitir conocimientos, que no son pocos.

Probablemente no sea una comparación muy rigurosa pero dadas las altas exigencias de Google hacías las webs en cuanto a semántica, arquitectura, y calidad del contenido visual, podríamos decir que alguien que sepa hacer SEO es el equivalente hoy día, salvando las distancias, al hombre del Renacimiento, por su carácter multidisciplinar. Un SEO manager tiene que ser escritor, arquitecto y mecánico. Eso como poco.

Córdoba también se está dejando arrastrar por este auge del marketing digital y el posicionamiento web. Buena prueba de ello es la proliferación de pequeñas agencias y consultores independientes de estrategias online que pelean a diario por colocar a sus clientes en primeras posiciones de las SERPs (resultados) locales.

Otro indicador claro que confirma esta realidad es la nueva oferta educativa local que centros de formación como Loca Academia de Creativos están planteando. Actualmente se puede estudiar en esta escuela un máster de marketing digital dirigido por la publicista Graciana González Melgralejo y un curso intensivo de posicionamiento web en Córdoba impartido por el SEO manager Carlos Pulido, que mediante varias clases intensivas enseña a los alumnos técnicas tan efectivas como la creación de arquitecturas web eficientes o la redacción de textos para conquistar a Google.

Quizás las señales más evidentes que manifiestan el buen camino de nuestra ciudad en estos temas son los propios resultados orgánicos de las búsquedas locales en Google. Tan solo tenéis que teclear en vuestro ordenador algunos términos como "dentistas en Córdoba" para daros cuenta de que las primeras posiciones están ocupadas por webs que muestran un trabajo de fondo en contenidos y arquitectura.

En definitiva, Córdoba quiere estar en Google y el SEO ha llegado para quedarse.