-¿Qué necesidades tienen a día de hoy los sanitarios que están “en el frente” en esta crisis del covid-19 en Córdoba?

-Los sanitarios que están en primera línea de fuego, además de estar sometidos a un nivel de estrés muy superior al que normalmente soportamos en nuestro trabajo cotidiano, tienen una preocupación extra, la falta de equipos de protección individual y no poder disponer de test diagnósticos tanto para ellos como para la población, amén de ayuda de más recursos humanos, algo imposible a día de hoy.

-¿De qué manera está apoyando el Colegio a su colectivo?

-Ante las medidas de confinamiento que impiden el normal desarrollo de las funciones de Colegio hacia los colegiados, hemos potenciado los servicios hacia ellos manteniendo el total funcionamiento, pese a las dificultades del teletrabajo, con atención personalizada tanto por vía electrónica como telefónica, flexibilizando y agilizando la gestión todo lo posible para dar la mejor respuesta a nuestros médicos, en un momento en el que lo necesitan más que nunca. Hemos ampliado el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) a los familiares y a otras profesiones, para dar soporte psicológico a quienes lo precisen. También nuestra Asesoría Jurídica está esforzándose en dar soporte legal a quien lo necesite, estando en permanente estado de alerta. Tanto el Presidente como miembros de la Junta Directiva llaman directamente a aquellos colegiados que lo necesitan.

-Además de reiterar insistentemente a la administración sanitaria la necesidad de protección de los profesionales, ¿qué más hacen?

-Estamos buscando y comprando equipos. Mantenemos una alerta permanente, haciéndonos eco e instando a la Administración para que tome medidas para atender adecuadamente las necesidades de nuestros médicos, que se están jugando la vida día a día. Para ello proponemos ideas y transmitimos toda la información y demandas que directamente nos llegan de ellos. Estamos facilitando datos y difundiendo comunicados que ayuden a nuestros colegiados y a la población en general ante esta pandemia.

-¿Qué infraestructuras se están preparando en la provincia de Córdoba por si hubiese que hacer frente a un aumento desmedido de personas contagiadas?

-Se ha constituido una Comisión de colaboración entre la sanidad pública y la privada, para estar coordinados. Las infraestructuras privadas están a disposición del Estado, en caso necesario, para poder ser utilizadas. Están atendiendo los casos corresponden a las Mutualidades de Funcionarios Públicos afectados. En caso necesario por saturación de los servicios, como se ha hecho en otras provincias, se habilitarán instalaciones para atender a los pacientes. Así mismo estamos colaborando en la búsqueda de soluciones habitacionales para, dado el caso, vengan refuerzos de fuera de nuestra provincia y no tengan donde hospedarse.

-¿Se sabe con certeza si el Servicio Andaluz de Salud tendrá que utilizar esa ayuda que se han prestado en ofrecer los médicos jubilados voluntarios?

-No conocemos, y ojalá no sea necesario, si en un momento dado haya que hacer uso del ofrecimiento para colaborar que han hecho bastantes médicos jubilados y médicos que tras terminar la carrera aún no han hecho la especialidad y estudiantes de ultimo curso del Grado de Medicina. Todos estos ofrecimientos voluntarios los trasladamos diariamente a la administración sanitaria para que puedan utilizarlos en caso necesario.

-¿Qué va a pasar con los médicos residentes que terminen su especialidad en estos meses?

-Van a tener un final de especialidad anómalo e histórico que no olvidarán, ya que lo están completando con una intensidad y responsabilidad jamás conocidas por ellos. Es lamentable y estamos en contra de ello, que desde el Gobierno Central se haya dispuesto que se prorrogue el periodo de formación en lugar de darles el título de especialistas. Esperamos que rectifiquen y sean considerados en todos los aspectos como tales.

-¿Quiénes tienen un papel de vital importancia en la sociedad de este instante?

-El mando único lo ejerce el Gobierno de la Nación, que ha reaccionado tarde y con fallos. En estos momentos, la sociedad siente que los sanitarios son lo mas importante en sus vidas y reconocen y agradecen su esfuerzo, entrega y responsabilidad. También juegan un papel importante los gerentes y directivos de nuestros centros de salud, hospitales y áreas sanitarias que están también trabajando sin descanso y sufriendo la falta de medios.

-¿Qué deberíamos aprender cuando pase esta crisis en lo que respecta al uso de los recursos sanitarios?

-Tras esta pesadilla van a cambiar muchas cosas. A partir de ahora vamos a valorar lo que teníamos y no apreciábamos en toda su extensión. La sociedad está respondiendo con civismo y colaboración con el Sistema Sanitario que gracias a sus profesionales está demostrando su enorme calidad, incluso sin medios. Es justo recordar que en la anterior crisis de 2008, en la que se produjeron recortes importantes en la sanidad publica, fue gracias al esfuerzo, sacrificio económico y entrega de los profesionales sanitarios como se mantuvo la excelente calidad de nuestro Sistema Sanitario. Nos estamos dando cuenta del valor de la vida y de la importancia que tienen la solidaridad y la responsabilidad que todos tenemos en el cuidado de nuestra salud y la de los demás. Pasado este tiempo, reconoceremos el valor de los hechos y de las acciones y no el de las promesas ni el de las palabras vacías por muy grandilocuentes que sean. Tenemos que estar preparados para una futura y eventual crisis que en un futuro nos pueda afectar y espero que los sucesivos gobiernos tomen nota de cómo se han hecho las cosas en esta y no vuelva a ocurrir lo que lamentablemente estamos sufriendo estos días.

-A título personal, obviando su punto de vista como facultativo ¿cómo está viviendo esta crisis?, ¿cómo se siente?

-Hay acontecimientos en nuestras vidas que dejan huella y esta ocasión es una de ellas. Una vivencia tan negativa como la que sufrimos, sin embargo está haciendo aflorar particularidades de las personas que te hacen vivir la experiencia de una manera positiva y optimista. Dicho esto, añadiré que estoy viviendo esta crisis con la preocupación propia de quien ostenta la representació de un colectivo que se encuentra amenazado y desprotegido y sin embargo orgulloso de ver cómo estamos respondiendo sanitarios y ciudadanía, lo que me tranquiliza y me hace sentir cierto optimismo que quiero transmitir por doquier con el apoyo de los datos que día a día venimos observando como, al menos por ahora y en Andalucía, parece que estamos conteniendo el avance de la pandemia.