Las tan esperadas vacaciones de verano traen consigo muchas cosas. La más importante es que se sabe que se podrá disfrutar de un tiempo de descanso y desconexión, que supondrá que se vuelva a la inevitable rutina con muchas más ganas. El problema con esto es que, si no se han organizado con suficiente tiempo, las vacaciones pueden suponer un desembolso mayor del que se tenía en mente. De los principales gastos que hay en esta época del año uno de ellos pasa por el alojamiento. En él se puede ir una parte más que considerable del presupuesto total que se ha apartado para este menester.

Para tratar de ahorrar estas vacaciones en el alojamiento hemos querido recopilar algunos de los consejos más útiles a este respecto. Por supuesto, si uno se encuentra en la tesitura de requerir de un crédito al instante crédito al instantepara poder tener esos días de vacaciones siempre existen opciones como las que ofrece Viaconto, una empresa que ofrece este tipo de créditos fáciles de conseguir, así como minicréditos sin nómina. Algo que puede estar muy bien, sobretodo, cuando hay que hacer frente a un imprevisto y esto puede suponer que todos los planes hechos se tambaleen.

  1. Elegir bien las fechas. A no ser que se cuente con unas fechas inamovibles lo mejor es jugar con la ventaja de optar por las temporadas más bajas porque el ahorro puede llegar a ser más que considerable. Los diferentes lugares que ofrecen alojamientos, a sabiendas de esto, bajan mucho sus precios con el único objetivo de atraer a más clientes.
  2. Cuestión de saber elegir bien el destino. Muchos pensarán que, más allá de los meses de julio y agosto, poco más hay, pero la realidad es otra. Si se piensa en viajar por España esto puede ser así pero si el objetivo está puesto en otros lugares, como pueden ser Asia esta tendencia puede ser, directamente, la opuesta. Por supuesto, en función del destino los precios variarán mucho de por sí. No es lo mismo pretender hospedarse en Paris que un lugar recondito de Thailandia. A veces, si se echan cuentas, sale más económico tomar el avión por más horas para estancias más largas porque el alojamiento y el coste de vida compensan con creces.
  3. Los hoteles no son la única opción. Hace unos años así era, pero por suerte esto ya no es así. Sabemos que mucha gente está habituada a ellos y las nuevas opciones no les acaban de convencer, pero todo es probar. Por ejemplo, con la alternativa de hospedarse en casa de otra persona se puede ahorrar mucho dinero y las comodidades son infinitamente mayores, por coste, a las que ofrece un hotel ya que, a fin de cuentas es como contar con una segunda vivienda para cuando ésta se requiere.
  4. Ten en cuenta el tipo de viaje. No es lo mismo viajar solo que con toda la familia, ir con amigos o ir con pareja. Si lo único que se busca es viajar y todo lo demás es un tanto secundario se puede optar por la modalidad más económica, a lo mochilero y dar con lugares que piden un precio muy bajo o que, incluso, permiten alojarse gratis a cambio de un par de horas de trabajo.