La situación sanitaria provocada por el covid-19 se ha llevado por delante dos de los eventos más significativos del verano en Pozoblanco. El primero de ellos, previsto habitualmente para los primeros días de agosto, ha sido el festival Folkpozoblanco, que este año no ha podido celebrarese. Y, por otro lado, la popular verbena de barrio en honor de San Bartolomé, que también se ha suspendido. En ambos casos el Ayuntamiento, junto con Aliara y la hermandad de Jesús Rescatado Cristo de Medinaceli, se encargarán de anunciar públicamente las respectivas suspensiones.

En el caso de la fiesta de San Bartolomé se pretendía abrir de nuevo al culto la iglesia que lleva el nombre del santo, que está en obras, coincidiendo con la fiesta del titular. Sin embargo, las obras no han concluido y, aunque parece que no se prolongarán muchas semanas, por el momento no hay fecha para la finalización. Después de cerrar la parroquia debido al estado de alarma en el mes de marzo, un derrumbe del falso techo cercano al presbiterio de San Bartolomé, que provocó el deterioro de otros falsos techos, obligó a tomar la decisión de que este templo permaneciera cerrado al culto hasta poder paliar la situación. Fue en la semana del 8 de julio cuando comenzaron las obras de rehabilitación gracias a la colaboración de los fieles y a la labor realizada por la hermandad del Rescatado de la localidad durante los últimos meses.

Fuentes de la diócesis de Córdoba han puesto de relieve que «se están intentando resolver todos los problemas que existen en la techumbre para garantizar la seguridad de todos los que acudan al templo», explica el vicario Episcopal de la Sierra, Juan Luis Carnerero. Asimismo, durante la intervención, se ha descubierto que existen humedades. «Estamos viendo en qué estado se encuentran estas humedades y qué solución adoptar», indicó en su momento el director técnico de Patrimonio de la diócesis de Córdoba, Miguel García Madueño, según recoge la web diocesana.

Mientras tanto, el Cristo de Medinaceli, que fue trasladado para preservarlo durante las obras, sigue recibiendo las visitas de sus fieles en su casa de hermandad.