Si de algo puede presumir la feria de Pozoblanco es de que abarca un calendario de actividades para todos los gustos. Tanto antes como en los días posteriores al encendido del alumbrado y, con ello, a la explosión más jubilosa de la fiesta, la Feria de Nuestra de las Señora de las Mercedes cumple con los gustos de los mayores, de los menores, de los amantes de los toros, de los apasionados por la cultura, de los que le gusta bailar con los sonidos de una banda de modernos ritmos, de los que prefieren ritmos más lentos, latinos, tradicionales. Por eso, la Feria de Pozoblanco es tan visitada no sólo por los lugareños, sino por multitud de gente de otras latitudes que saben que en Pozoblanco, cuando es feria, no hay lugar al aburrimiento.