Pozoblanco ha vivido conmocionado tras conocer la noticia de la muerte, el viernes, 15 de abril, del misionero salesiano Antonio César Fernández, nacido en el municipio hace 72 años y asesinado en la provincia de Boulgou, a 40 kilómetros de la frontera sur de Burkina Faso. Los hechos sucedieron cuando un grupo de yihadistas en motocicleta atentó contra el puesto de aduanas, atrapándolo en el fuego cruzado .

El ministro de Exteriores, Josep Borrell, lamentó el sábado 16 de abril la muerte del misionero y aseguró que su departamento trabaja ya para repatriar su cuerpo.

Borrell dijo que «han sido ocho terroristas que habían atacado un puesto aduanero. El religioso ha tenido la desgracia de pasar por ahí en ese momento. También han matado a su chófer», explicó. El ministro de Exteriores añadió que el ejército de Mali está «intentando localizar» a los yihadistas, que se dieron a la fuga tras el ataque al puesto aduanero. El religioso regresaba a su comunidad en Uagadugú tras celebrar en Lomé (Togo), la primera sesión del Capítulo de la Inspectoría Salesiana de África Occidental Francófona».

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha abierto diligencias para investigar como terrorismo la muerte del misionero salesiano.Tras conocerse la noticia, el Ayuntamiento declaró dos día de luto oficial y decidió que las banderas ondearan a media asta, al tiempo que se suspendió la agenda oficial prevista.

El alcalde, Santiago Cabello, lamentó la muerte de «este pozoalbense ejemplar, cuyo testimonio de vida no muere con él sino que queda con nosotros para siempre» e hizo públicas sus condolencias a los familiares, a la comunidad salesiana y amigos del fallecido, a los que mostró todo su apoyo y afecto.

El decreto de dos días de luto hizo que se suspendiera el sábado la presentación de la cartelería oficial de la Semana Santa. El presidente de la Agrupación de Cofradías, Juan Fernández, lamentó el asesinato del misionero al que conocía personalmente, trasladó sus condolencias a la familia y destacó su labor humanitaria, calificándolo de «hombre bueno que murió ayudando a los demás». El primer teniente de alcalde, Emiliano Pozuelo, de Pozoblanco +; partidos políticos locales como CDeI; la diputada de Medio Ambiente y concejala del PSOE, Auxiliadora Pozuelo; cofradías como la del Silencio, la Soledad , Servita o la Hermandad de Jesús Nazareno, donde tenía previsto predicar el triduo de Jesús en las próximas semanas, expresaron su consternación y condolencias a sus allegados en las redes sociales.

A las muestras de solidaridad recibidas por la familia y la congregación salesiana llegadas de todo el país, se sumaron las de la Casa Real, la Diputación de Córdoba; el delegado del Gobierno andaluz en Córdoba, Antonio Repullo; el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y los líderes nacionales del PP, Pablo Casado, y Ciudadanos, Albert Rivera.

DERROCHE DE BONDAD/ El padre César, como era conocido, era un hombre del que todo el mundo destaca su bondad y humidad. Su hermana Patri ha horado su memoria recordando su personalidad y el trabajo que ha realizado durante tantos años en África. Para ella, su hermano era «como una espiritualidad muy grande que en contra de alejarlo de las personas la refleja en ellas, en él la humidad y la espiritualidad iban unidos». Patri destacaba igualmente la sensibilidad del misionero hace los niños, personas mayores y enfermos. Lo hacía todo «con un gran respeto y cariño hacia ellos».

El padre César era muy querido en Pozoblanco, en especial en la comunidad salesiana, y cada vez que regresaba a su pueblo natal recibía numerosas donaciones para que las empleara en sus misiones.

La familia del misionero ha agradecido enormemente el apoyo y el afecto que están recibiendo en estos días, que les está ayudando a superar estos difíciles momentos. Patri ha puesto de manifiesto lo reconfortante que es lo mucho que lo han querido, como se está poniendo de manifiesto en las numerosas personas que se están acercando a ellos.