Familias de niños con necesidades especiales continúan esperando una solución después de reclamar este mes ante la Delegación provincial de Educación que cubra con urgencia la plaza de monitor de Educación Especial en el colegio Manuel Cano Damián, tras la jubilación en los primeros días del mes de septiembre de la persona que ejercía esta función.

La situación está afectando a tres familias con hijos matriculados en primero y tercero de Educación Infantil y primero de Primaria y cuentan con el apoyo de la dirección del centro educativo y el AMPA. El consejo escolar municipal también está al tanto de esta situación.

Las madres de dos de estos alumnos han afirmado que la dirección del colegio ya ha realizado todos los trámites necesarios para que la plaza se cubra. A pesar de ello, ya han transcurrido dos meses desde la jubilación de la anterior monitora y sus hijos siguen sin esa figura que consideran básica para su educación. Las progenitoras han lamentado no haber podido entrevistarse directamente con la delegada de Educación a pesar de haberlo solicitado, aunque desde la Administración en Córdoba se les ha dicho que se están llevando a cabo los trámites pertinentes, si bien este es un proceso complejo que depende de Función Pública y la Delegación no gestiona este recurso. Al parecer, casos similares se están viviendo en otros tres centros de la provincia y, para los padres, una posible solución podría venir de la mano de Fepamic, entidad a la que recurre la Delegación para realizar estas labores de apoyo. Las madres recuerdan que sus hijos necesitan que haya coordinación entre la familia y el colegio.