El día 2 de junio a las doce de la mañana se celebrará finalmente el pleno extraordinario que los tres grupos municipales de la oposición en el Ayuntamiento (PSOE, IU y Ciudadanos) solicitaron por escrito el pasado el pasado 27 de abril al alcalde, Santiago Cabello (PP), para instar al equipo de gobierno a poner en marcha una serie de medidas encaminadas a paliar las consecuencias socioeconómicas del confinamiento por el covid-19 en Pozoblanco. El pleno se va a celebrar por imperativo legal convocado por la Secretaría municipal tras agotarse los plazos que marca la ley para convocar la sesión extraordinaria sin que el alcalde haya respondido a la oposición.

A pesar de que desde el equipo de gobierno ya anunció hace unas semanas una serie de medias y fondos para reactivar la economía local, la oposición considera que se trata de un anuncio sin contenido concreto por lo que pedían que se precisara de qué manera y cuando se van a llevar a cabo los planes municipales.

Los tres portavoces de la oposición municipal consideraron el jueves 21 de mayo imprescindible la celebración de la sesión extraordinaria del 2 de junio tras conocer el orden del día del pleno ordinario telemático celebrado este martes 26 de mayo.

Los portavoces del PSOE, Rosario Rossi; IU, Miguel Calero y Ciudadanos, Pedro García, han coincidido en calificar como “una falta de respeto a la institución y los corporativos” la forma en la que se les convocó a la sesión ordinaria “comunicándola antes a los medios de comunicación que a los concejales”. A la vez juzgaron como opaca la decisión del equipo de gobierno de convocar el pleno en horario laboral (doce de la mañana) que dificultó la asistencia de los concejales sin dedicación exclusiva y con obligaciones profesionales así como el seguimiento de la sesión por parte de los ciudadanos habituados a los plenos en horario de nueve de la noche. La oposición criticó ,igualmente, que la comisión informativa general previa al pleno ordinario se celebrara el lunes 25 de mayo, un día antes del pleno y el escaso margen de tiempo que han tenido para analizar las cuentas del 2019.