El público disfrutó el pasado 8 de septiembre de la tercera edición de la Noche Blanca de la Cultura de Pozoblanco. Se estrenaban nuevos escenarios que se llenaron de un público ávido de disfrutar de las distintas propuestas culturales de grupos y colectivos locales. La consolidación de esta muestra cultural, surgida hace dos años con motivo del décimo aniversario del Teatro El Silo, ha supuesto una oportunidad de difusión y promoción de los colectivos culturales locales que participaron, llevando la cultura a la calle en lugares emblemáticos de Pozoblanco.

La noche arrancó en las escaleras de la calle Feria, con el grupo de teatro Don Lorenzo Santacruz.

le seguió la Peña Cultural-Flamenca Agustín Fernández en la plaza del Pozo viejo, para continuar en las escaleras del Mercado de Abastos con la actuación de la Coral de la Peña Marcos Redondo.

La calle Real fue uno de los nuevos escenarios que se integraron en esta muestra, donde el Grupo de Teatro Amas de Casa escenificó el sainete Oiga doctor, para continuar en el aparcamiento del Conservatorio con la proyección del corto Matemáticas inexactas, de Cortijo Films.

La actuación de la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Soledad, con la participación de casi 90 músicos, una de las actuaciones más numerosas; tuvo lugar en la la puerta de la iglesia de Santa Catalina, seguida por el grupo folk Aliara, en la que «ya puede considerarse su plaza y su escenario» que es la plazoleta de la calle Doctor Rodríguez Blanco.

La Noche Blanca de la Cultura siguió su andadura en la Costanilla del Risquillo con la Chirigota El Grifo, ganadora del certamen provincial de carnaval, para después trasladarse a la calle San Antonio, otro de los nuevos escenarios que se incluyeron en esta edición, en uno de los lugares más emblemáticos como es el pozo ubicado en dicha calle, donde actuaró el grupo La Trastienda Teatro.

Las últimas actuaciones tras la medianoche tuvieron como escenario la ermita de San Antonio con la obra Jarotito y taruguita del grupo Los Mejías, para finalizar en la puerta del Teatro El Silo con la actuación del grupo Jara.

A pesar de la preocupación por la posibilidad de lluvia, una predicción que afortunadamente no se hizo realidad, se completó una tarde-noche repleta de actuaciones de grupos locales que conmemoraron un año más la cultura de Pozoblanco en torno al Teatro El Silo, como emblema y germen de esta muestra cultural que se ha consolidado en el calendario pozoalbense.