Mes a mes se celebran en Pozoblanco plenos extraordinarios contra la violencia hacia las mujeres, se leen manifiestos en contra de estas conductas y se recuerdan a las mujeres víctimas. Pozoblanco se une de esta manera a las miles de manifestaciones, concentraciones, y actos similares que se repiten por toda la geografía española por este motivo, pero aunque visibilizan el problema no sirven para que no se repita. No solo tienen que cambiar las leyes, tenemos que empezar por trabajar duramente en la educación de nuestros hijos y nuestras hijas. Vamos a empezar por nuestras casas, vamos a educar en la igualdad real desde la cuna, vamos a ser ejemplo los padres, vamos a enseñarles a nuestros hijos e hijas que ambos tienen los mismos derechos y la obligación de respetar al otro, a su libertad y a sus opiniones. Sólo así podrá dejar de haber maltrato y muerte.