«Con ilusión y satisfecho con las actividades programadas». Así espera el alcalde de Pozoblanco, Santiago Cabello, la romería de traída de la Virgen de Luna, que se celebra el próximo domingo 4 de febrero y que es una de las grandes citas festivas del calendario local.
Cabello vivirá ese día una de las fechas más características para un alcalde pozoalbense: la entrega del bastón de mando de Alcaldesa Perpetua a la patrona de la ciudad, ceremonia que tiene como testigo la Casa Consistorial. ¿Y cómo lo vive? El primer edil afirma que «con tranquilidad, sabiendo que será un momento muy emotivo, de esos que no se olvidan». Reconoce, eso sí, que ahora tampoco le da mucho tiempo a pensarlo pues las semanas previas a la romería de febrero son «intensas» debido a la «gran cantidad de preparativos» que hay que ultimar.
El alcalde, pese a esa vorágine propia de estos días, felicita a todas las personas que un año más hacen posible esta romería y en especial a la Cofradía. Es importante resaltar que las actividades que rodean a esta festividad están ya presentadas. «Creo que la Concejalía de Turismo le ha dado mucha vida a esta festividad tan nuestra, y este año no es sino un paso más de un trabajo muy riguroso y bien planificado, con el que estamos logrando una Romería de Virgen de Luna más intensa sin alejarnos de la tradición», explica Cabello.
Destaca el alcalde de Pozobanco en ese sentido que se está logrando que la fiesta tenga cada vez más participación y recuerda que este año se ha hecho una apuesta importante por ampliar las actividades infantiles. «Los pequeños son el mañana e inculcarles nuestra tradición y nuestras raíces de forma amena es uno de nuestros principales objetivos», señala.
Santiago Cabello también se siente satisfecho de que el capitán de la Cofradía de la Virgen de Luna, Juan García, explicase púbicamente hace escasos días que el Ayuntamiento, y en especial sus actuales responsables, están siempre atentos a las demandas de la hermandad, y no dejan de plantear nuevas ideas para ponerlas en marcha. Muestra de ello, por ejemplo, es la colaboración que se ha establecido este año para restaurar unas andas de camino antiguas, que datan del año 1947 y que dejaron de utilizar en 1991.
El alcalde explica para concluir que «nuestro propósito con las fiestas tradicionales es mantener su esencia, religiosa en el caso de esta fiesta, pero tratando de actualizarlas con actividades paralelas que atraigan al público y le den brillo a la romería, que es el día central».
El alcalde cree que «lo estamos consiguiendo, y así se ha visto previamente en otras grandes citas como la Feria o en la Navidad».
