Las instalaciones del Laboratorio Agroalimentario y de la Estación Enológica de Montilla, situadas en la Oficina Comarcal Agraria (OCA), se convirtieron el pasado mes de diciembre en la segunda sede estable de la Universidad de Córdoba en la provincia, tras la incorporación en 1973 de la Escuela Politécnica Superior de Belmez.

Un acuerdo institucional «histórico», en palabras del alcalde de la localidad, Rafael Llamas, permitirá a la institución universitaria el desarrollo de actividades docentes y de innovación para el sector vitivinícola en el inmueble ubicado en la confluencia de la avenida de la Constitución y de la avenida de Málaga donde, además, se trasladará en breve la sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles.

Llamas suscribió un convenio de colaboración con el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro; el rector de la UCO, José Carlos Gómez Villamandos, y el presidente del Consejo Regulador, Javier Martín, que permitirá «potenciar el sector vitivinícola en la comarca» gracias a un protocolo mediante el que la Junta pone a disposición de estas instituciones las instalaciones de la Estación Enológica.

«Se trata de un acuerdo de vital importancia para Montilla, que viene a avalar el trabajo emprendido por el equipo de gobierno en cuanto tuvimos conocimiento de que se había barajado la posibilidad de trasladar estas instalaciones a Córdoba», recalcó Rafael Llamas, quien hizo hincapié en que el protocolo rubricado «a cuatro bandas» supone «mantener en nuestra ciudad un servicio puntero en Andalucía y trascendental para fortalecer el prestigio y la calidad de la DOP Montilla-Moriles».

En similares términos se manifestó el consejero de Agricultura, quien reconoció que «con este convenio queremos poner en valor este inmueble, ya que su uso puede contribuir a impulsar un sector clave para esta provincia que, con 6.000 hectáreas -850 de ellas dedicadas a variedades tintas- y unos 3.000 viticultores en toda la provincia, es el segundo mayor productor de Andalucía, por detrás de Cádiz».

Por su parte, Javier Martín, que estuvo acompañado por bodegueros y cooperativistas del marco Montilla-Moriles, expresó su felicitación a la UCO por su «deseo de abrirse a la provincia» y destacó la «unión de voluntades» alcanzada en la firma de este protocolo «para afrontar con mayores garantías los retos actuales del sector» del vino.

Por último, Gómez Villamandos se mostró convencido de que el protocolo «posibilitará en un futuro próximo cerrar entre todos el círculo virtuoso de la transferencia y la formación» y destacó que «el hecho de que la UCO ponga su escudo en Montilla es para nosotros tremendamente importante en esa consolidación de su carácter provincial y en la potenciación de la transferencia». De igual modo, el rector anunció que el acceso a estas instalaciones «posibilitará al alumnado de las titulaciones directamente vinculadas con el ámbito agroalimentario y con la Enología la consecución de unas mejores prácticas y de una proximidad con el sector para el desarrollo de la innovación, para hacer una transferencia que dé resultados y que permita el desarrollo del sector productivo».

Gómez Villamandos confesó el «deseo» de la UCO de «ampliar esta transferencia más allá de nuestros propios estudiantes, de nuestros investigadores y abrirla a otros ciclos formativos, como son los ciclos de formación superior que hay en Montilla, donde los alumnos puedan realizar prácticas en esas instalaciones y, de esa forma, establecer un vínculo de continuidad».

El protocolo suscrito en el Ayuntamiento -que deberá ahora concretarse a través de convenios específicos entre las diferentes partes- posibilitará la realización de actividades prácticas por parte del alumnado de los grados de Enología, Química y el Doble Grado de Enología e Ingeniería Agroalimentaria y del Medio Rural que imparte la UCO, además del desarrollo de trabajos de experimentación focalizados en la transferencia de resultados.