El All England Club, sede del torneo de Wimbledon, anunció este viernes que, a partir de 2019, el torneo introducirá el desempate en el quinto set de los partidos cuando estos alcancen el marcador de 12-12.

En un comunicado publicado en la página oficial del torneo, se informa de que se ha llegado a esta decisión tras revisar los datos de los encuentros de los últimos 20 años y consultar a los jugadores y los árbitros.

De este modo, Wimbledon será el segundo Grand Slam, tras el Abierto de los Estados Unidos, en introducir el desempate en el quinto set, aunque con la diferencia de que será con el marcador de 12-12 y no de 6-6, como es habitual.

"Ha llegado el momento de introducir el 'tie break' para aquellos partidos que no han acabado en un determinado punto del set definitivo. Según lo que sabemos, las posibilidades de que un partido se vaya muy largo en el quinto set son raras", expresó Philipp Brook, presidente del All England Club. "Creemos que un 'tie break' en el 12-12 supone un equilibrio entre permitir a los jugadores competir en igualdad y también asegurarse de que los encuentros acabarán en un franja de tiempo aceptable", agregó.

Esta medida llega después de que en la edición de 2018 la semifinal entre el sudafricano Kevin Anderson y el estadounidense John Isner se decidiera por 26-24 en el quinto set, tras seis horas y media de partido. La dureza del choque dejó tocado a Anderson, que jugó mermado físicamente la final.

El partido más largo

Isner también fue el protagonista del partido más largo, frente al francés Nicolas Mahut en la primera ronda del 2010, cuando acabó ganando por 70-68 juegos en el quinto set después de más de casi 12 horas de partido, prolongado a través de tres jornadas.

Isner ganó por 6-4, 3-6, 6-7 (7-9), 7-6 (7-3) y 70-68 tres días después de empezar el partido, que en la primera jornada fue suspendido tras cuatro sets y en la segunda, con 59-59 en el quinto set, en ambas ocasiones por falta de luz. La duración exacta fue de 11 horas, 5 minutos y 23 segundos, con lo que fue el partido que batió todos los récords de duración.