Hace unos años, en una de las tres victorias de los hermanos Vallejo en esta prueba, el titular en este periódico fue algo así como «los lobos ganan en Sierra Morena», pues a los gallegos se les conoce con este apodo y lo tienen como símbolo en su equipo. En esta edición ganó el más astuto y veterano, el alicantino Miguel Fuster, por lo que se merece el apelativo del titular. El alicantino ha disputado esta prueba más de una docena veces, con coches de todo tipo, desde un Peugeot 106 Rallye a un Porsche 997 GT3 Cup 3 (con el que se impuso en 2012), incluyendo un Fiat Ritmo diesel y un Peugeot 106 Maxi, con el que consiguió su primera victoria en 1998.

Y no comenzó bien el rali, pues el viernes, en el tramo de calificación, disputado solo por los mejores en el mismo recorrido del shakedown, hizo un trompo con su Ford Fiesta R5, lo que le valió salir en el séptimo lugar. En la rueda de prensa previa a la carrera, le preguntaban por su nuevo equipo, al que ha tenido que cambiar tras la retirada de RMC, y decía que por dentro el coche era igual, pero por fuera todas las caras habían cambiado, así que su objetivo era rodar con la nueva formación cara a próximas citas. Luego por la tarde en la primera etapa, y con el tiempo amenazando lluvia, acertó con los neumáticos y al ser buen conocedor de los tramos ganó la primera pasada por Cerrotrigo, con siete segundos sobre Surhayen Pernía con el Hyundai i20 R5 y doce sobre Joan Vinyes con el Suzuli Swift NR+ N5.

Después llegaba la primera pasada por el tramo de Villaviciosa, al más largo del rali, con casi 23 kilómetros y casi todo en bajada. Allí Migue Fuster e Ignacio Aviñó dieron el primer hachazo al marcar el mejor tiempo y sacar al segundo, el joven francés Laurent Pellier, 24 segundos, mientras que en la general sacaban más de treinta a Pernía. En la segunda pasada por estos tramos, más de lo mismo Fuster, se anotaba los dos scratch y llegaba al ecuador de la prueba con una cómoda ventaja de 53 segundos sobre el segundo clasificado. En los tramos de ayer se dedicó a administrar su ventaja, sin tomar riesgos innecesarios, llegando a la meta como vencedor, con solo 22 segundos sobre Pellier y consiguiendo su tercera victoria en esta prueba, igualando el récord de Sergio Vallejo.

IMPRESIONANTE PELLIER / Una de las sorpresas de la carrera ha sido la actuación del joven francés de 21 años Laurent Pellier, que acudía a Córdoba con un Peugeot 208 T16 R5 como entrenamiento para una próxima cita internacional en Canarias. Encuadrado en el equipo de Peugeot Sport Academy, era su debut en la prueba cordobesa, por lo que desconocía totalmente los tramos. En la primera pasada por Cerrotrigo y Villaviciosa era tercero tras Pernía, pero pronto se colocó segundo tras Fuster, puesto que ya no abandonaría hasta el final, a pesar de la lucha que hubo ayer por los otros puestos del podium tras Fuster. Habrá que tener en cuanta a este piloto en los próximos años, fruto de la cantera francesa, que ha dado grandes campeones como Loeb y Ogier.

Por la tercera plaza del podium hubo una emocionante lucha entre varios pilotos, pues al acabar la primera etapa el viernes, el andorrano Joan Vinyes era tercero con su Suzuki, mientras que a solo seis décimas de segundo estaba Surhayem Pernía y a tres décimas más Javier Pardo con el otro Suzuki. Ayer, en la primera pasada por el recuperado tramo de Obejo, a tope de aficionados, Pernía superaba a Vinyes, pero el andorrano recuperaba la tercera plaza de la general en Cerrobejuelas y la mantenía en el de Villanueva-Adamuz. Nuevo cambio en la segunda pasada por Obejo entre estos dos pilotos y lo mismo sucedía en Cerrobejuelas 2, de manera que se llegaba al último bucle con siete décimas de segundo a favor de Vinyes. Pero Pernía marcaba con su Hyundai el mejor tiempo en Obejo y se colocaba tercero de la general, puesto que ya no abandonaría hasta el final. La quinta plaza final fue para Iván Ares, seguido por Javier Pardo y Alberto Monarri.