Brazos al aire. Objetivo cumplido. Roger Federer recuperó ayer en Rotterdam el número 1 mundial que no tocaba por última vez desde el 2012 y 14 años después de lograrlo por primera vez el 2 de febrero del 2004. Ayer, a los 36 años, lo logró al vencer al holandés Robin Haase por 4-6, 6-1 y 6-1 y clasificarse para las semifinales del torneo de Rotterdam.

Aunque el número 1 no entraba en sus planes. Al menos eso decía al final de la pasada temporada cuando Rafael Nadal lo conquistó por cuarta vez (2008, 2010, 2013 y 2017), Federer no había descartado volver a serlo en algún momento.

Y la prueba es que en la primera oportunidad que se le ha presentado de optar al número 1, Federer no ha dudado en cambiar su planificación de la temporada y apuntarse al torneo de Rotterdam que no jugaba desde el 2012, cuando ganó la final a Del Potro.

Y el viernes lo conseguió. «Otro sueño se ha hecho realidad. Ser número 1 mundial es lo máximo en el tenis y cuando eres más viejo hay que trabajar el doble para conseguirlo», explicó en la pista, tras recibir el trofeo con un gran número 1, sobre un escenario en el que jugó por primera vez gracias a una invitación con solo 16 años en 1998. «Nunca habría pensado que conseguiría nada de lo que me ha pasado desde que me operé de la rodilla izquierda hace dos años», recalcó feliz por ir a jugar a Rotterdam.

Una gran tentación

Los 155 puntos que separaban a Federer de Nadal en la clasificación mundial, después de revalidar el título en el Abierto de Australia y ganar el 20º Grand Slam de su palmarés, eran una tentación demasiado grande para no intentar el asalto a una posición en la que Federer no aparecía desde el 4 de noviembre del 2012 y que, este próximo lunes, le permitirá aumentar su récord personal de semanas como número 1 (302), además de superar a Andre Agassi, que era el tenista más veterano de la historia en serlo con 33 años 4 meses y 9 días, hasta el 7 de septiembre del 2003.

Federer pone fin al reinado de Nadal que llevaba 26 semanas como número 1 desde que recuperó ese trono el 21 de agosto del año pasado. Tras la victoria de ayer Federer se asegura 9.785 puntos (25 más que Nadal) pero podría aumentar esa cuenta a a 9.905 puntos si es finalista o 10.105 si gana el título en Rotterdam (ver gráfico). Una situación que le permitiría empezar su reinado con 345 puntos de ventaja sobre el tenista mallorquín al que se le complica recuperar el número 1. Lesionados Andy Murray (el escocés tiene previsto reaparecer tras Roland Garros) y Novak Djokovic (se ha vuelto a operar), la lucha por el número 1 de esta temporada volverá a ser cosa de los dos viejos rockeros.

Colchón de 5.000 puntos

Nadal tendrá alguna opción de recuperarlo temporalmente en la gira americana de cemento en Indian Wells donde cayó en octavos (defiende 90 puntos) y Federer fue campeón (1.000 puntos) o en Miami donde el suizo ganó también el título y el mallorquín fue finalista (600 puntos). El tenista español tiene previsto volver a las pistas en el torneo de Acapulco (26 de febrero) donde el año pasado perdió la final (300 puntos) y solo podría recuperar 200 puntos si gana el título.

La jugada de Federer compitiendo en Rotterrdam podría mantenerle como número 1 hasta Wimbledon porque, una vez haya jugado Indian Wells y Miami (donde defiende 2.000 puntos), al suizo le quedará un colchón de 5.000 puntos para ganar en la temporada de tierra europea a la que renunció el año pasado. Una renuncia que no tiene claro que vaya a repetir.

«Que no jugara el año pasado no quiere decir que lo haga esta temporada también. La última vez que jugué la gira de tierra tuve problemas en la espalda y la rodilla y tuve que retirarme de Roland Garros. El año pasado creo que tomamos la mejor decisión de no jugar en tierra para llegar fresco a Wimbledon, pero ahora me siento bien físicamente y no puedo declararme forfait antes de un torneo. Es una decisión para valorarla en su momento», declaró Federer, en una entrevista en L’Equipe el pasado 29 de diciembre, tras ser elegido por el diario francés como el mejor deportista del año, título compartido con Nadal, por los logros de ambos en una temporada en la que reaparecieron a lo grande y mantuvieron un pulso de tú a tú, sin nadie que pudiera acercarse a ellos o molestarles. Un pulso entre las mejores raquetas del momento que continuará este año.