Han sido necesarias tres décadas, prácticamente, para que Córdoba vuelva a tener una temporada de fútbol sala de quilates merced al ascenso del Córdoba Futsal a la máxima categoría, la Primera División.

Desde el pasado 1 de junio los numerosos aficionados al fútbol sala en Córdoba han vuelto a revivir recuerdos de aquellos años 80 y principios de los 90 en los que la provincia era un punto de referencia nacional en este deporte. Entonces, Cajasur Córdoba y Autoescuela Séneca bajo el nombre de Muebles Obrero Aquasierra saborearon la máxima categoría y disputaron partidos de grato recuerdo para los aficionados cordobeses, aunque dichos clubs vivieron una situación similar a la que está viviendo hoy en día José García Román con el mismo protagonista: el dinero. «Las instituciones no se volcaban lo suficiente, por lo que después de la cara bonita que ofrece un ascenso a Primera llega a la cruda realidad y había que conseguir patrocinios debajo de las piedras», aseguró Rafael Rojas, vicepresidente y también portero del Autoescuela Séneca que accedió a la máxima categoría en 1987 en Torrepacheco tras una campaña en la que «solo jugamos con ocho jugadores», insiste Rojas. Entonces tuvo que trasladarse a Villafranca para jugar bajo el nombre de Muebles Obrero Aquasierra.

Dos años antes, en 1985, logró ascender el Córdoba FS, que en la primera temporada no consiguió patrocinador y ya en la segunda Cajasur llegó para promocionar al club presidido por Fernando López. «La primera temporada fue un milagrosa, pero un año después obtuvimos un gran impulso económico y finalizamos quinto, nuestro mejor año», recuerda un Fernando López que desde que desapareció el proyecto, «no he visto ningún partido de fútbol sala durante cerca de 30 años, pero ahora el Córdoba Futsal me ha devuelto la ilusión y seguramente sea uno de los primeros abonados para la próxima temporada».

Durante más de una hora de tertulia en el salón interno del complejo deportivo de El Carmen aparecieron numerosos recuerdos de grandes tardes de fútbol sala tanto en el pabellón de La Juventud como en Villafranca. «Eran partidos de alto voltaje y máxima rivalidad, pero todo quedaba en la pista», comentó entre risas David Cruz, hijo del presidente del Autoescuela Séneca, Rafael Cruz.

Interviú Lloyds, Domenech, ElPozo Murcia, Caja Segovia y otros muchos nombres salieron en una conversación que reunió muchos años de historia en el fútbol sala masculino cordobés. Algo que puede vivir el Córdoba Futsal a partir del próximo mes de septiembre. «Todavía estamos viviendo en una nube, pero a día de hoy lo único que pienso es conseguir cuadrar el presupuesto que no será nada fácil», asegura el propio García Román. El presidente del Córdoba Futsal también recuerda que «una de nuestras señas de identidad es hacer que toda Córdoba se identifique con nuestro equipo y aunque de nuestros jugadores solo hayan jugado Juanra y Lolo Jarque, nuestros jugadores seguro que darán una buena imagen. López y Rojas le dieron a García Román un consejo vital para este año en la élite: paciencia.