Solo siete juegos en contra y 2 horas y 14 minutos de partido le bastaron a Rafael Nadal el viernes para abrir las puertas de la Phlippe Chatrier otra vez hoy (15.00, TMAX en abierto). Nadal está en su tierra, en su territorio preferido y dispuesto a defender un título que ha ganado en diez ocasiones.

«Nadie sabe como ganarle un set a Nadal», había dicho en París el argentino Juan Martín del Potro, rival del español en semifinales. Lo hizo su compatriota Diego Schwartzman, en la ronda anterior, pero para lograrlo tuvo que correr lo que nunca correrá Del Potro y aprovechar las condiciones pesadas de la pista en un día lluvioso y húmedo».

Dominic Thiem es hoy el último obstáculo del español en el camino hacia su undécima corona . El austriaco ha ganado los dos últimos partidos sobre tierra a Nadal. Ha sido el único en conseguirlo. El año pasado en Roma y este, hace unas semanas en Madrid (6-4, 6-4). El viernes sufrió más de lo que se esperaba para deshacerse del sorprendente italiano Marco Cecchinato al que se impuso por 7--5, 7--6 (12--10) y 6--1.

Pero tras conseguirlo aseguró que tenía «un plan» para jugar contra Nadal. El extenista Galo Blanco, que este año trabaja en el equipo del austriaco, le ha ayudado a prepararlo, aunque ante Cecchinato a su pupilo se le vio nervioso y ansioso. «Lo importante era ganar para estar en la final», valoró el técnico español.

Nadal destacó a Thiem. «Es un gran jugador. Lleva tres semifinales y ahora está en la final. Será un duro rival, seguro». Pero se mostró confiado como si se estuviera guardando un arma secreta. «En la final es el momento de sacar lo que tengo dentro. Dar un poco más y creo que puedo darlo. Yo también tengo un plan claro y espero ponerlo en práctica. La actitud no fallará», anunció.

Nadal está donde quería estar cuando aterrizó en París. Se siente fuerte y listo para la última batalla. El viernes quiso saborear su triunfo antes de preparar con mimo la final de hoy. «Estar once veces en la final es para estar contento. Quizás parece lógico, pero no lo es. No quiero ser arrogante pero hay que valorar las cosas. Hace tres meses me había retirado de Acapulco, arrastraba una lesión de Australia y no pude jugar Indian Wells ni Miami. Ahora estoy aquí preparado para luchar por un nuevo título».

Nadal intentará lograr una gesta más en su dilatada carrera.