El circuito cordobés de carreras populares concluyó con unas cifras de participación discretas en relación a años anteriores. Este programa de 61 pruebas (estaban previstas más pero se suspendieron alguna como el Cross de Fátima) bajó sus medias de atletas entre un 9 y un 13 por ciento. En total compitieron 35.854 corredores, a una media de 587,77. La cantidad total de participantes disminuyó un 10,7% sobre el récord histórico del 2017 (40.147) y la media se quedó a cierta distancia de los mejores números del 2015 (648,66).

Los números femeninos tampoco crecieron, pues se pasó del 30,6% del mejor año, el 2015, y del 30,3 del 2017, al 29,3 del 2018. Mientras, en las categorías de base, el 46,08% fueron niñas. En las carreras reinas, las mujeres representaron un 22,78%. La Carrera de la Mujer (1.165), la Nocturna Trotacalles (1.089), la Media de Córdoba (924), Lucena (533) y la San Silvestre (309) fueron las pruebas con mejor presencia femenina, para una media de 172,31 en todo el año. Dos han sido las citas que por séptimo año seguido han subido sus cifras de atletas en meta, la Nocturna Trotacalles (3.977) y la Ruta de la Miel de Hornachuelos (1.011). La lluvia en la Media de Córdoba acabó con catorce años de continuo crecimiento (6.083). La Media de Córdoba, la Nocturna Trotacalles, la Urbana de Lucena (1.357), la San Silvestre (1.200), la Carrera de la Mujer, la Ruta de la Miel y la Media Córdoba-Almodóvar (1.001) llegaron al millar de atletas, si bien en Lucena alcanzaron esas cifras gracias a las pruebas de base (1.024). Solo 15 de las 61 carreras mejoraron sus números en relación al 2017.

Los mejores

Los ránkings de victorias los lideró el Trotasierra. El club de Hornachuelos acumuló 59, casi la mitad de los 121 posibles. Lejos quedaron el Atletismo Cordobés (10) y Los Califas (8). En mujeres, logró el Trotasierra 37 de las 61 victorias posibles, con cuatro de sus atletas liderando la tabla: Raquel Hernández (14), Maribel Díaz (8) y Marta Polo y Carmen Mayorga (4). En hombres dominaron Miguel Espinosa (Trotasierra), con 7, y Juan Ignacio Grondona (Atletismo Cordobés), con 4.

Luis Beltrán, director del periódico digital +Atletismo, considera que «el número de pruebas del circuito ha originado que, en algunos casos, la participación haya bajado al coincidir más de una prueba el mismo fin de semana. Algunos corredores se están inclinando, además, por otro tipo de pruebas como las de trail, que están pisando fuerte».

Fernando Romero, director de la Nocturna Trotacalles, ofrecerá 5.300 dorsales por segundo año seguido para su prueba de junio. Romero se queja de que «en las pruebas observamos que acaban más atletas de los que aparecen en las clasificaciones. Pasó en la Nocturna y lo mismo en la Media de Córdoba».

Miguel Ángel Aguilera, del Trotasierra y la Ruta de la Miel, opina que «el circuito es una gran motivación para los atletas. Es una pena que no actualicen las puntuaciones con regularidad». La mejor del circuito, Raquel Hernández, se ha visto «cómoda en el plano deportivo, lo que me ha ayudado a liberar la ansiedad que me ha provocado la pérdida de mi madre».