Los Mundiales de natación arrancaron en Gwanju (Corea del Sur) con una segunda plaza para Ona Carbonell en la preliminar de solo técnico en la modalidad de natación artística -antigua natación sincronizada-. Carbonell solo acabó por detrás de la rusa Svetlana Kolesnichenko, vigente campeona mundial. La capitana de este equipo nacional estará por ello entre las doce elegidas que lucharán por las medallas en la final. De hecho ya obtuvo una plata Carbonell en esta modalidad en el último Mundial, celebrado en 2017.

"Creo que ha gustado, estoy satisfecha. Son muchos años en el deporte y me hace crecer como deportista, no sólo buscar la mejora dentro del agua, sino intentar arriesgar, hacer cosas nuevas y aportar algo diferente al deporte", agregó Ona Carbonell al concluir la jornada.

El dúo técnico formado por Sara Saldaña y Paula Ramírez, debutante en un Mundial, obtuvo la séptima plaza en el preliminar, dominado incontestablemente por la pareja rusa compuesta por Svetlana Romashina y Svetlana Kolesnichenko.

Las españolas consiguieron una puntuación de 87,4 puntos, lejos de la mejor actuación desde que nadan juntas, que la consiguieron en el Europeo en Glasgow (Escocia) del año pasado (89,5 puntos), cuando fueron cuartas, por detrás de Rusia, Ucrania e Italia.

Con relación al último Mundial, España perdió dos plazas en el escalafón de esta prueba, ya que en el preliminar fue superado tanto por Italia como por Canadá, que quedaron por detrás en Budapest hace dos años.

Mientras, Adrían Abadía y Nicolás García no lograron clasificarse para la final de trampolín de un metro en la especialidad de saltos de piscina, al ocupar los puestos 24º y 29º, respectivamente.