La esperada durante tanto tiempo demolición del Polideportivo de La Juventud ya está a punto de comenzar. Desde junio del 2001 está cerrada esta instalación que tanto servicio dio al deporte de la provincia, pues fue abierto el 24 de octubre de 1964. Ha empezado por ello la cuenta atrás para que vuelva a estar este solar al servicio de los ciudadanos.

El viejo Poli fue inaugurado con una Semana Deportiva que tuvo como evento principal la disputa de un partido de baloncesto que contó con el Real Madrid, por entonces vigente campeón de Europa. Desde entonces y hasta su cierre pasaron por su cancha equipos de baloncesto como la Mobilgirgi de Caserta, las selecciones rusa y cubana de balonmano o el Interviú Lloyds de fútbol sala. También tuvo lugar al mismo tiempo la actual Copa del Rey y de la Reina de voleibol, entre otros muchos eventos.

Allí jugaron en División de Honor equipos cordobeses como el Cajasur, el Auto Escuela Séneca y el Arycresa, todos ellos de fútbol sala. También vivió su mejor época el baloncesto con el Diario CÓRDOBA Colecor y el balonmano, con la disputa de una fase de ascenso a Asobal por parte del Cajasur Córdoba BM.

Nostalgia

Pero sobre todo pasaron por sus muros varias generaciones de cordobeses que gracias a esos partidos se enamoraron del deporte para siempre. Muchos de ellos crecieron y se formaron como personas en una instalación que, en sus últimos años, incluso cuando estaba ya en unas condiciones casi lamentables, era querida por muchos por todos por los goles y canastas que se habían visto allí.

Varios históricos del deporte recordaron ayer los hechos de los que fueron testigos. Todos pidieron que siga teniendo un uso deportivo cuando esté en uso la nueva instalación que se levante.

Antonio Reyes es la historia viva del balonmano cordobés. Como jugador y técnico pasó allí media vida hasta su cierre en 2001. Reyes recuerda que "desde los diez años fue el Poli mi segunda casa. Tuve la suerte de conocer a José Trillo. En aquella época, esta instalación era la sede para la juventud de todo el Sector Sur. Pasé de jugar en alevines a las órdenes de Trillo a ser en 1991 el entrenador que dirigió al Cajasur en la fase de ascenso a Asobal, hace ahora 30 años. En total, 30 años de mi vida se desarrollaron también en el polideportivo del Sector Sur".

A Reyes le gustaría que "aquí hubiera de nuevo un pabellón y se disfrutara del balonmano de nuevo. Ahora mismo no hay un solo jugador de balonmano del Sector Sur, cuando fue la cuna de los que ahora están entrenando".

Carmen Díaz fue la primera gran jugadora de baloncesto que dio la ciudad de Córdoba, lo que le llevó incluso a jugar en División de Honor. En sus inicios en el Adeba también disputó partidos en la instalación.

Díaz apunta que "fue uno de los primeros pabellones de los que pudimos disponer para jugar nuestros partidos. Siento mucha nostalgia, pues es un símbolo para todos los que nos iniciamos aquí en el deporte. Me da algo de pena ver que va a caer ya".

Díaz, que es actualmente directiva del Adeba y la Federación Andaluza de baloncesto, pide que "lo que hagan ahora sirva realmente para el barrio. Ya que era una instalación deportiva, me gustaría que se volviera a utilizar para un uso similar".

Manolo García fue en la década de los 70 y los 80 del pasado siglo el primer pívot moderno del baloncesto cordobés, tal y como lo conocemos hoy. Durante años fue un referente para los jóvenes que estaban empezando en su deporte.

García señala que "aquí pasé media vida, desde los 14-15 años hasta que me retiré casi quince años más tarde. Aquella fue además una etapa maravillosa para el baloncesto en Córdoba. Fueron los primeros años de un baloncesto profesional hasta llegar a aquel 1981 en el que se logró el ascenso a Primera B. Más tarde llegó también aquel ascenso en 1986 que nos permitió jugar en aquella Primera B con los primeros americanos. Entonces pasó por aquí el mejor americano que ha llegado a Córdoba, que fue Gervin".

García critica que "se haya dejado morir este pabellón. Me dio mucha pena. Lo más interesante para el barrio sería que ahora fuera una instalación deportiva".

Flora Nadales lo fue todo en el voleibol en el Poli, primero como jugadora, a las órdenes de Tony Arjona, y luego como entrenadora. Nadales recuerda que "en aquella época había todavía poco deporte femenino. Además, era la única instalación que había. Nosotras empezamos entrenando un día a la semana que era a las 15.30 horas. Para nosotras era espectacular aquello, habituadas hasta entonces a entrenar al aire libre. Era una fiesta para nosotras aunque fuera el sábado a las tres y media. Ahora ojalá tenga un uso deportivo, pues le hace falta a la zona. Yo pasé en este pabellón más de 25 años".

Domenech marcó una época en el fútbol sala en la etapa en la que dos equipos cordobeses coincidieron en Primera. Este exjugador recuerda que jugó en el Poli cuatro años. "A mí me gustaría que tuviera un poco de todo para dejar contento a todo el mundo. Lo ideal es que hicieran una instalación con piscina, gimnasio y pabellón".

Juan Motos jugó en el Cajasur de fútbol sala en los años 80 con este equipo en Primera División. Este exjugador señala con añoranza que "con seis años ya estaba dando vueltas por aquí. Tengo 62, así que tengo una gran nostalgia. Para nosotros esto era algo así como el Bernabéu, era nuestro reino. Recuerdo el primer partido que jugó aquí el Interviú. Las entradas valían 500 pesetas y el club nos daba diez a cada jugador para que las vendiéramos. Les di varias a unos amigos porque se acabaron, para que así pudieran ver el partido".

Salvador Toledano también formó parte del mejor Cajasur de fútbol sala en el puesto de portero. "Aquí jugué primero al balonmano y luego al fútbol sala. Esto nunca se llenó como con el fútbol sala y el Colecor de baloncesto. Pusimos entonces patas arriba el deporte cordobés. Me daría mucha alegría que lo que se haga ahora tenga que ver con el deporte. Sería interesante para el barrio".