Objetivo conseguido. La segunda 'Undécima' de Rafael Nadal estará este lunes en el museo del tenista en su academia de Manacor. Después de Montecarlo, el número 1 mundial ha repetido la proeza en el Barcelona Open Banc Sabadell al vencer en la final al griego Stefano Tsitsipas por 6-2 y 6-1.

El joven tenista griego, 19 años, entró en la central Rafa Nadal, dispuesto a "recibir una lección gratis". Eso había dicho. Y, como también le prometió el número 1 mundial, se la dio sin demasiados problemas. Si hace tres años Tsitsipas se salvó de morir ahogado en el mar Egeo, ayer, ni su padre Apostolos, pudo evitar que Nadal ahogara sus ilusiones por ganar el título, si en algún momento lo había llegado a pensar.

Dominio sin respuesta

La diferencia en la pista ha sido demasiada. Tsitsipas, que no había cedido un set hasta llegar a la final, solo pudo ganar tres juegos al número 1 mundial. El poderoso saque mostrado durante la semana, su efectiva derecha, se diluyeron sobre la arena como un terrón de azúcar. Nadal impuso su ritmo y a Tsitsipas no pudo seguirle. Primero bajo unas condiciones climatológicas totalmente distintas al resto de la semana con 14 grados de temperatura, llovizna y viento, que dejaron la pista húmeda y las bolas muy pesadas . Y Después, cuando desaparecieron las nubes, salió el sol y Nadal reafinó los golpes y la velocidad de la bola para mantener el dominio.

Ha sido la final más rápida de las 11 que ha disputado Nadal. En 78 minutos cerró el partido. El joven tenista griego había sorprendido en Barcelona a jugadores de nivel como el argentino Schwartzman, Ramos, el austriaco Thiem, finalista el año pasado, o Carreño. Segunda lección. Una cosa es enfrentarse a buenos jugadores y la otra hacerlo a un tal Nadal.

El número 1 demostró otra vez que, sobre tierra, juega en otra Liga y, por el momento sobre tierra, ni Tsitsipas, ni nadie parece en condiciones de jugarla. "Es un jugador fantástico que necesita tiempo de maduración", le reconoció el Nadal. Palabra de profesor. Palabra de un tenista que a la misma edad del tenista griego ganó el primer título en Barcelona en el 2005. Y ya van 11 que le recordaron con un video en la pista. "Es emocionante recibir un reconocimiento en mi casa, mi club. Son ya muchos años y quiere decir que soy viejo ya, ojalá pueda seguir jugando mucho más en esta pista".

Número estratosféricos

Los números de Nadal son estratosféricos. Este domingo ha conseguido el título 77 desde que debutó en el circuito profesional y ha aumentado el récord de torneos ganados sobre tierra batida a 55 y sumando su 401 victoria (91,9 %) sobre una superficie donde solo ha perdido 35 partidos en toda su carrera profesional (ver gráfico). En sus 13 participaciones en Barcelona solo ha perdido tres partidos con Àlex Corretja (2003, segunda ronda), Nicolás Almagro (2014, cuartos) y Fabio Fognini (2015, octavos) y en las 11 finales disputadas solo David Ferrer logró arrebatarle un set (2008).

Nadie ha conseguido un dominio tan espectacular. Nadal se siente seguro para afrontar la temporada del año en la que ha ddominado desde conquistar ssu primer título profesional en Sopot (2004). Un momento para "disfrutar de la competición y de las victorias. De tener unas sensaciones únicas". Ha conseguido su segunda undécima y, como cada vez que ha ganado Montecarlo y Barcelona, se vueelve a sentir fuerte para logarlo también en Roland Garros.