El español Mikel Nieve, que ganó ayer la vigésima etapa del Giro de Italia en el día en el que cumplió 34 años, aseguró que no podía «soñar con un cumpleaños mejor». Nieve expresó su satisfacción por darle al equipo Mitchelton Scott la victoria en la última etapa de montaña de esta edición del Giro de Italia, sobre todo después de que su compañero británico Simon Yates se hundiera el sábado en la subida al Colle delle Finestre y perdiera sus opciones.

«Después de lo que ha pasado el viernes (a Yates) ha sido muy importante para nuestro equipo conseguir esta etapa. Cinco victorias (del equipo Mitchelton Scott) en este Giro son muchas», aseveró Nieve en declaraciones difundidas por los organizadores del Giro de Italia. «No podía soñar con un cumpleaños mejor», agregó el corredor vasco, que celebró la tercera victoria de su carrera en la prueba italiana.

Mientras, el británico Chris Froome, que se aseguró llegar con la camiseta rosa de líder de la clasificación general a la última etapa, consideró que esta edición de la carrera transalpina ha sido «brutal».

Froome amplió a 46 segundos su ventaja sobre su primer perseguidor, el holandés Tom Dumoulin, cuando sólo falta la etapa de hoy en Roma. «Ha sido una victoria increíble. Este Giro es brutal, miren lo que le ha pasado a Pinot», afirmó Froome al llegar a la línea de meta en Cervinia, refiriéndose al hecho de que el corredor del equipo FDJ se hundió en una subida y perdió el podio en la general.

El británico aguantó ayer los intentos de Dumoulin de escaparse en la subida final y explicó que su objetivo era mantener la situación bajo control. «Cuando Dumoulin ha atacado yo no estaba preocupado, quería mantener la situación bajo control», finalizó el británico.