El triatleta español Javier Gómez Noya ha saldado con un segundo puesto su debut en la distancia Ironman en Cairns (Australia), en una prueba en la que ha finalizado por debajo de las ocho horas y solo por detrás del neozelandés Braden Currie. El gallego, con un tiempo de 7:56:38, se convirtió en el primer debutante capaz de bajar de las ocho horas, y lo hizo además estando en cabeza durante gran parte de la competición.

Las sensaciones le permiten llegar con optimismo al Ironman de Hawaii, en octubre. Gómez Noya se mantuvo en el grupo de cabeza durante el tramo de cuatro kilómetros de natación y tocó tierra junto a otros cuatro triatletas; el resto de los favoritos se subió a la bicicleta casi dos minutos después.

En los 180 kilómetros del tramo ciclista, bastante llanos junto a la costa, no se marcaron grandes diferencias, con hasta siete deportistas separados por poco menos de un minuto, entre los que se encontraban Currie, el sudafricano Terenzo Bozzone, el estadounidense Tim O'Donell o el australiano Tim Reed.

El español no hizo una segunda transición muy rápida y salió al recorrido de maratón a casi minuto y medio del líder; al final de la primera de las tres vueltas de 14 kilómetros llegó a la cabeza, formándose un trío junto a los neozelandeses Currie y Bozzone, ambos con experiencia en Ironman y a quienes Gómez Noya ya se había medido en triatlones de medio Ironman de Wanaka (Nueva Zelanda), donde el gallego se llevó la partida. Sin embargo, en esta ocasión el neozelandés comenzó a dejarle atrás a partir del kilómetro 30. Poco a poco fue ampliando la ventaja hasta cruzar la meta en 7 horas y 54 minutos, batiendo el récord de este triatlón de 8:02 en 2017.

Gómez Noya se mostró satisfecho con el resultado. "Ha sido durísimo, pero estoy muy contento con mi resultado, ya que no pensaba que iba a bajar de ocho horas en mi debut. He ido muy bien en la natación y el ciclismo, siempre cerca de la cabeza. Corriendo empecé muy fuerte hasta llegar a coger el liderato, pero a partir del kilómetros 30 he sufrido mucho y no he podido seguir el ritmo de Currie", manifestó.

"Él ha hecho un carrerón y hay que felicitarle, y también al resto de participantes. Yo por fin soy finisher y de ahí mi admiración a todos los que lo consiguen. Lo importante para mí es haber conocido estas sensaciones, aprender de la experiencia y así poder mejorar de cara a Hawaii", concluyó.

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