La NFL se unió en protesta contra Donald Trump. En el partido estrella de la semana, la famosa 'Monday Night Football', los Dallas Cowboys hincaron la rodilla antes del partido contra los Cardinals de Arizona en respuesta a los comentarios realizados por el presidente de EEUU, que llamó "hijos de puta" a los jugadores que se arrodillaban durante la entonación del himno nacional y que debían ser despedidos por los dueños.

Los Cowboys introdujeron una novedad importante en la protesta y fue la de ponerse todos de rodillas, incluido su dueño Jerry Jones, pero antes que sonase el himno nacional y se desplegase la bandera de Estados Unidos. Para la ceremonia del himno nacional, los miembros de los Cowboys estuvieron de pie con los brazos entrelazados, como lo hicieron los Cardinals.

PROTESTA CONTRA EL RACISMO

Durante la jornada dominical, equipos como Steelers de Pittsburgh y Seahawks de Seattle permanecieron en el vestuario mientras se entonaba el himno nacional, mientras el resto de los equipos realizaron protestas similares al entrelazarse los brazos durante la ceremonia. Son gestos que pretenden denunciar el racismo policial manifestado en diferentes incidentes en EEUU.

La polémica y el enfrentamiento ya ha comenzado a llegar también a los aficionados que en su mayoría rechaza el lenguaje utilizado por Trump. El quarterback estrella de la NFL, Tom Brady, referencia de los New England Patriots y amigo de Trump, se unió a las críticas. Brady habló abiertamente el lunes sobre los comentarios de Trump al subrayar que "definitivamente estoy en desacuerdo con lo que dijo. Creo que simplemente creó división".

El mariscal también dijo que apoya a todos sus compañeros que el domingo decidieron arrodillarse y que su comportamiento personal siempre ha sido el de trasmitir ayuda, compresión y respeto por todos, como se lo enseñaron dentro de su familia.