España arrolló a Alemania (84--10) en Madrid, en lo que supuso la mayor diferencia en los 22 enfrentamientos entre ambos, y se situó a una victoria de ir a un Mundial 20 años después. El rey Felipe VI presidió este partido al que asistieron 15.800 personas. Si España gana el próximo domingo a Bélgica en Bruselas irá al Mundial.