España volvió a ganar a Hungría y lo hizo a lo grande en Pozoblanco, sobrado, con una superioridad infinita. En dos días le ha marcado 13 goles a Hungría, quien ha sido un rival abatido ante el juego deslumbrante de La Roja. Mucha diferencia. El equipo húngaro llegó acomplejado de Vista Alegre. El partido fue muy parecido, quizás el combinado de Fede Vidal jugó mejor y creó más ocasiones que en el día anterior.

España rompió el duelo en el minuto 12 con dos goles, el primero de estrategia culminado por Carlos Ortiz y posteriormente el segundo de Sergio Lozano con un zurdazo arriba de los que levanta al público. En un rato de inspiración y de acierto sentenció el duelo. La pelota era de España, que movía rápido y bien. Los de Fede Vidal desbordaron constantemente a un rival desesperadamente estático. Miguelín era el que mejor lo veía para romper la defensa enemiga.

La única llegada rival fue al final de la primera mitad, con un tiro de Peter Komanori que hizo estirarse a Juanjo. La primera parte, un vendaval, un asedio constante, un rebosar de jugadas para poner un 3-0 al descanso.

En la segunda parte no cambió el argumento. Un monólogo de España, que obligó a los siete minutos a jugar de cinco a Hungría. Ni por esas. No había manera. Ni con un cinco para cuatro. Eric Martel y Carlos Ortiz fueron los primeros en llegar en este período pero fue Rafa Usín quien sacó nuevamente partido a la estrategia. Luego llegaron balones a los palos, pelotas salvadas en la misma raya. La salida de Fernán a la pista revolucionó más el ataque incluso. Hizo el quinto tras aprovechar un regalo. La afición esperaba un gol de Miguelín, que no se podía quedar sin marcar. Había sido el más incisivo. Su gol fue el más celebrado por la afición. Venía con muchas ganas, pues no había jugado en Vista Alegre.

En definitiva, gran partido de España pero sin ensañamientos. Al final se vio a la selección tocando sin buscar mucho la portería para no hacer más daño. España en esos minutos finales dejó esa imagen de perdonavidas pero en el partido dejó muy buenas sensaciones. Ahora toca Brasil. La prueba será totalmente diferente.

Pozoblanco vibró

Todas las entradas vendidas para un pabellón que registró un lleno espectacular. Pozoblanco vibró con la selección española. Lo hizo con cánticos, aplausos y gritos de aliento al combinado de Fede Vidal. Todo maravilloso. Todavía existe ese romanticismo cuando llega la selección española (sea del deporte que sea).

Fede Vidal: "Vi mejor a mi equipo"

Lo primero que reconoció Fede Vidal en sala de prensa fue el partido de su equipo, reconociendo que jugó mejor que, respecto al partido del día anterior, «he visto a mi equipo mejor, hemos generado mucho más y hemos estado más vivos». El seleccionador español destacó la labor de todos sus jugadores. Los dos ensayos le servirán con vistas a la fase de clasificación para el Mundial de Lituania 2020.