Tom Dumoulin abandonó el Giro 2019 durante el recorrido neutralizado, el que llevaba a los corredores desde la zona de la salida hasta el kilómetro cero, donde no cuentan los tiempos, de una quinta etapa marcada por el agua, los charcos y los peligros. El ciclista holandés quiso examinarse antes de tomar la decisión definitiva. "El problema es la rodilla, que está muy inflamada. Pero no quiero dejarlo, sin antes probarme", declaró el líder del Sunweb en la salida de Frascati. Mucha lluvia, mucho riesgo. Los jueces recortaron los últimos nueve kilómetros. Decidieron que no se contaban los tiempos y solo dejaron la gloria de la victoria para los más alocados velocistas. Ganó, como el domingo, el ciclista aleman Pascal Ackermann.

Dumoulin se fue al suelo el martes, a falta de casi seis kilómetros para la conclusión de la cuarta etapa de la ronda italiana que ganó el ciclista ecuatoriano del Movistar Richard Carapaz. Fue uno de los implicados en una caída masiva, en la que también se lesionó Dani Navarro, quien tuvo que ser conducido al hospital con una fractura en las costillas, en el hombro y un neumotórax. Dumoulin llegó a meta auxiliado por sus compañeros y con la pierna izquierda ensangrentada, a más de cuatro minutos, lo que ya lo había apartado de toda posibilidad de ganar la prueba. Luego acudió a los servicios médicos de la carrera para someterse a pruebas radiológicas que determinaron que no sufría ninguna fractura. Por esta razón, optó por tomar la salida.

Tiene tiempo para el Tour

En el 2017 fue el ganador del Giro y el año pasado acabó segundo por detrás de Chris Froome. Tras la ronda italiana disputó el Tour y allí volvió a ocupar la misma plaza en la clasificación general por detrás de Geraint Thomas y por delante de Froome. Fue también segundo en el Mundial de contrarreloj y cuarto en el de ruta que ganó Alejandro Valverde.

En principio, no debería haber complicaciones en su recuperación, ya que no hay ninguna fractura. Por lo tanto, Dumoulin debería centrarse ahora en la preparación del Tour donde será uno de los grandes favoritos al triunfo final.

Mientras el Giro avanza sin Dumoulin y con Primoz Roglic vestido de rosa. Vuelven los kilómetros abultados, el viernes más emoción y el domingo la primera gran contrarreloj, en las cuestas de la República de San Marino. Allí, Roglic correrá liberado de la presión de Dumoulin.