El Cajasur Córdoba es quizás el club cordobés de balonmano más afectado por la actual crisis del coronavirus. Al contar con conjuntos en todas las categorías masculinas y femeninas y luchar por los títulos en la mayoría de los casos, podría ganar o perder mucho según lo que se decida el día después a la conclusión del confinamiento. Este club ya tuvo por ejemplo que suspender la Córdoba Handball Cup que iba a reunir en Semana Santa a más de 1.000 jugadores. Con las bases había ganado tres títulos provinciales (dos femeninos y uno masculino) y la fase andaluza de la División de Honor juvenil masculina, antes de la llegada del parón deportivo.

Su presidente, Miguel Pardo, ve que la situación es “muy complicada y desconozco que solución se va a adoptar. Al primer equipo le quedan ocho jornadas por disputar, así que lo veo complicado pues, aunque el confinamiento acabara el 26 de abril, habría que dar dos semanas mínimo de pretemporada, por lo que nos iríamos a mediados de mayo. “Serían dos meses de competición con ocho jornadas y no daría tiempo a terminar en unas fechas lógicas, pues además se tendrían que jugar también las fases de ascenso y promoción de descenso, todo ello unido al fin de la Primera Nacional y a las fases de ascenso de Segunda Nacional que no pueden coincidir en los mismos fines de semana”.

El probable fin de la temporada

Veo que lo probable es que se den las competiciones por finalizadas, desconozco tomando cual clasificación. Si la Federación está empeñada en que haya ascensos y descensos, pues que se jueguen esas fases según las clasificaciones que haya en el momento en el que se determine, ya sea en el momento de su paralización o al final de la primera vuelta. Cualquiera de las decisiones que se tomaran podría traer recursos. Mi club, al final de la primera vuelta y en el momento del parón estaba fuera del descenso y lejos del ascenso, por lo que en estos casos no se vería perjudicado”, dice el directivo cordobés.

En cuanto a las bases, el máximo responsable del Cajasur BM cree que “va a ser muy difícil reanudar las competiciones de las bases. Con las universidades dando por terminadas las clases presenciales, creo que no va a ser posible. Es un riesgo asumir que unos niños menores de edad jueguen”.

Sin fechas para las bases

Además Miguel Pardo ve con la cantera que “no hay fechas. Tienen que terminarse los campeonatos y luego jugarse los campeonatos de Andalucía que duran muchos días y provocan una aglomeración importante de gente. Luego habría que buscar fechas para los intersectores nacionales y las fases finales, con desplazamientos largos en ambos casos. La Federación Española parece empeñada en disputar los campeonatos nacionales, pero yo sinceramente no lo veo sencillo. No se puede pretender que la base juegue en junio en época de exámenes y faltando los jugadores a clase”.

El presidente granate pide que “se reflexione sobre este tema. Nos hemos encontrado con una situación que no habíamos visto en la vida. Si un año hay que tomar una decisión por la salud de todos, se hace. Estoy convencido de que las federaciones tomarán al final las decisiones que sean lógicas. Entiendo también que para decir no siempre hay tiempo y que intentarán esperar hasta la última posibilidad que haya para jugar”.