Los títulos de Liga dependen de la regularidad, de la constancia. Y eso es algo que el Cajasur, emblema del Real Club Priego Tenis de Mesa, entiende a la perfección. No es fácil estar tanto tiempo ubicado entre los grandes sin tener claro ese concepto.

Por ello, en el partido que tenía el domingo ante el Cambados llegó con una consigna: no confiarse. Y la mejor fórmula para hacerlo era la de optar por alinear a la misma tripleta que el pasado fin de semana se midió al Sporting Clube de Portugal en los cuartos de final de la ETTU Cup. Es decir, Machado, Silva y Han. Porque en juego estaba seguir en lo más alto de la tabla, independientemente de que haya aún dos fechas atrasadas en el calendario de competición por compromisos europeos ante el Sanse y el Universidad de Burgos.

El caso es que no dio lugar a las concesiones en su visita a territorio gallego. De primeras, André Silva tenía partido ante Soria y lo despachó pronto. Un 0-3 tan tranquilizador como autoritario. El siguiente en aparecer era Qiyao Han, quien se vio sorprendido en primera instancia por Padín. Pero tras ese 11-9 inicial, el oriental de la escuadra de la Subbética se llevó el resto de parciales con holgura.

Con el 0-2, Carlos Machado se encontró con un respondón José Manuel Ruiz, quien forzó hasta la quinta manga firmando una gran actuación. Sin embargo, Machado acabó por sacar la solvencia necesaria para añadir otro punto al tanteador del Cajasur. Quedaban tres opciones de cerrar el partido, pero Qiyao Han lo dejó en una tras vencer por 1-3 a Soria.

Así, el Real Club Priego ve a su primer equipo en el liderato y de la Superdivisión antes de “desconectarse” en esta semana, en la que tratará de firmar una nueva página histórica en la ETTU Cup. Eso sí, para hacerlo debe remontar el 1-3 de la ida de los cuartos de final el próximo viernes en Lisboa.