Competir y pasar en competición europea tiene a veces un peaje caro, aunque el Cajasur Priego lo asume con gusto. Según su agenda, en la semana que está en curso debe dirimir los partidos de Liga con el Universidad de Burgos. Y es que mañana se disputa el correspondiente a la sexta jornada, que se aplazó porque ambos equipos estaban inmersos en la ETTU Cup, mientras que el viernes se disputará el correspondiente a la decimoséptima en el Centro de Tecnificación de Priego.

El caso es que en poco más de cinco días son tres partidos los que tiene en la hoja de ruta. El primero, disputado el domingo, se saldó con una ajustadísima victoria ante el Vilagarcía, que se presentaba como colista, en una clara demostración de lo que es la igualdad de la Superdivisión. Por su parte, el Universidad de Burgos está situado en la quinta posición, por lo que tiene a tiro estar otro año en Europa.

En parte, el secreto de su éxito está en su rotación de jugadores. Carlos Caballero es su principal referente, aunque sus compromisos internacionales hacen que no siempre esté disponible. Por ello, la plantilla se complementa con el rumano Cazacu y los nacionales Briongos, Ruiz y Núñez. El caso es que todos aportan puntos y prueba de ello es que acuden a la cita con dos victorias consecutivas.

Por su parte, el Cajasur Priego acude sin confianzas. Por ello, Luis Calvo tiene en mente desplazar a cuatro de los cinco componentes de la plantilla, por lo que hasta el último momento no se decidirá la tripleta. Con todo, es una garantía saber que todos están siendo definitivos para acercar al emblema del Real Club Priego tenis de mesa a su quinto título de Liga.

Por lo pronto, un simple punto ya le daría una ligera ventaja en la clasificación sobre el Arteal, equipo que simboliza la resistencia al campeón en la presente temporada. Sin embargo, el seno del Cajasur sabe que la consecución de ese punto no será fácil. Ni mañana cuando “complete” la primera vuelta, ni el viernes en Priego, cuando se dispute el encuentro de la actual.