Una semana después de cerrar sin medallas los Mundiales de Gwangju (Corea del Sur), la natación española ha dado una pequeña alegría en Tokio, primera parada de la Copa del Mundo. Las catalanas Mireia Belmonte y Jessica Vall se han colgado sendas medallas en la primera jornada de la cita japonesa.
Belmonte ha sido segunda en los 400 metros estilo libre con 4:06.81, por detrás de la australiana Kiah Melverton, que ha logrado el oro con un tiempo de 4:06.71, mientras que el bronce ha sido para la japonesa Miyu Namba (4:09.39). Aunque ninguna de las finalistas del Mundial ha participado en la prueba, el tiempo de la catalana supone una rebaja sustancial respecto alque estableció en Gwangju, que no le sirvió para entrar en la final (4:10.82). El de este viernes sí le habría dado el pase a la última carrera en Corea. La cántabra Jimena Pérez ha sido sexta en su serie y 14ª global con su 4:18.16.
La barcelonesa Jessica Vall, vigente subcampeona de europa de 200 braza, se ha llevado el bronce en esta prueba con un tiempo de 2:25.32, solo superada por la japonesa Reona Aoki (2:24.33) y la ganadora, la sudafricana Tatjana Schoenmaker (2:22.35), que ha aprovechado la ausencia de la rusa Yuliya Efimova, oro mundialista hace una semana. En Gwangju, Vall no pudo pasar de semifinales, donde marcó un tiempo de 2:28.11, aunque en las series había nadado en 2:26.04.
En categoría masculina, 'Joanllu' Pons, el mejor nadador de España en los pasado mundiales con un cuarto puesto en los 400 estilos, ha quedado eliminado en las series de 400 libre con un tiempo de 3:58.58.
