El El rally Dakar arranca hoy su 40ª edición, la décima en Sudamérica y a priori una de las más duras de los últimos años por su dificultad, con cinco días de dunas en Perú, otros cinco a más de 3.000 metros de altitud en Bolivia y cinco más en Argentina y su complicada orografía.

Serán tres partes muy distintas cuyas condiciones extremas pondrán a prueba hasta el límite a los 525 participantes inscritos para competir a lo largo de cerca de 9.000 kilómetros, más de la mitad de ellos cronometrados.

Del podio de partida saldrán 337 vehículos, entre ellos 140 motos, 105 coches, unos 50 quads, 42 camiones y 14 vehículos utilitarios todoterreno (UTV), la reciente categoría creada en el rally, a mitad de camino entre los quads y los coches.

En coches, los grandes favoritos son nuevamente los cuatro pilotos de la marca francesa Peugeot, que este año correrá su último Dakar y quiere despedirse por lo alto con su tercer título consecutivo y un pleno en el podio como el logrado el año pasado.

Para ello dispondrá de su dream team, compuesto por los franceses Stéphane Peterhansel, ganador en los dos últimos años y acreedor de trece triunfos, seis de ellos en motos y siete en coches; Sébastien Loeb, nueve veces campeón del mundo de rallys; Cyril Despres, cinco veces ganador del Dakar en motos, y Carlos Sainz, una vez ganador del Dakar y dos del mundial de rallys.

Las motos se anticipa como una categoría más abierta, pues si bien parten como favoritos el británico Sam Sunderland, vigente campeón, y el australiano Toby Price, ganador en 2016, hay un amplio ramillete de pilotos al acecho como el austríaco Matthias Walkner o el piloto español Joan Barreda.